La alarma se disparó tras el asesinato en Beirut del número dos de la milicia islámica. Temor por un conflicto más amplio en Medio Oriente.
Israel ingresó en alerta máxima ante una posible escalada con el movimiento libanés Hezbollah. El mecanismo se activó tras la muerte de uno de los máximos líderes del grupo islamista palestino Hamas en Beirut. El ataque aumentó el riesgo de un conflicto más amplio en Medio Oriente, sumado a la ofensiva en la Franja de Gaza.
Se trata de Saleh al-Arouri, número dos de Hamas, es el miembro de mayor rango del grupo muerto desde que recrudeció el enfrentamiento de años con Israel, hace casi tres meses. El movimiento continúa ofreciendo una dura resistencia a la ofensiva israelí en los territorios palestinos de la Franja de Gaza. Allí todavía retiene a decenas de rehenes.
El impacto de la muerte de Al-Arouri en el conflicto en Gaza no está claro, ya que Israel ha matado a otros líderes de Hamas en el pasado que han sido reemplazados rápidamente. Pero el bombardeo, que ocurrió el pasado martes en un bastión de Hezbollah al sur de Beirut, podría provocar una conflicto a gran escala entre este grupo e Israel a lo largo de la frontera con el Líbano.
El jeque Hassan Nasrallah, que dirigió Hezbollah desde que un ataque israelí mató a su predecesor en 1992, prometió represalias por cualquier ataque israelí en el Líbano contra líderes de Hamas o de otros grupos aliados.
Preparados para cualquier escenario
Ni el Gobierno en su conjunto ni ningún funcionario israelí se atribuyó el ataque que mató a Arouri y a otros seis miembros de Hamas. Mientras que el vocero del Ejército israelí, contralmirante Daniel Hagari, dijo que Israel estaba preparado “para cualquier escenario”.
Estados Unidos trató de evitar cualquier ampliación del conflicto, incluso mediante el despliegue disuasorio de dos portaaviones y otros activos militares en la región, y se esperaba que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, visite Medio Oriente esta semana.
Escalada del conflicto
El primer ministro Benjamin Netanyahu y otros funcionarios israelíes amenazaron con matar a los líderes de Hamas “dondequiera que estén”. El conflicto inició cuando milicianos del grupo se infiltraron en Israel el 7 de octubre. En esa ocasión mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles y se llevaron a Gaza a 240 rehenes, incluyendo unos 20 argentinos.
En respuesta, Israel lanzó una vasta ofensiva por aire, mar y tierra en Gaza que ya dejó más de 22.300 muertos, en su mayoría mujeres y niños. También provocó más de 57.000 heridos, según el Ministerio de Salud del enclave costero.
