La guerra en Medio Oriente entre irán e Israel no cesa, con la ofensiva inicial de las Fuerzas de Defensa israelíes (bautizada como “León naciente”) el viernes pasado, que se cobró la vida de al menos tres cargos militares jerárquicos y nueve científicos que participaban del desarrollo del programa nuclear de Teherán.
A casi una semana del inicio de las hostilidades, murieron al menos 250 personas en total según cifras oficiales, con un saldo de 230 fallecidos en Irán y otros 24 en Israel.
El gobierno israelí confirmó la muerte de Ali Shadmani, recientemente designado como nuevo jefe del ejército iraní, en un bombardeo nocturno que golpeó el centro de Teherán. Shadmani había asumido el cargo tras el asesinato de su antecesor el pasado viernes, también atribuido a un ataque israelí.
Irán atacó en la madrugada de este jueves uno de los principales hospitales de Israel, en una de las ofensivas más intensas iniciadas por Teherán desde que comenzó la guerra. Uno de los lugares de mayor impacto fue el hospital Soroka, en la ciudad meridional de Beersheba y uno de los centros médicos israelíes más importantes.