El fenómeno también pudo divisarse en algunas regiones de Europa. Sucedió a causa de una fuerte tormenta electromagnética.
Una tormenta solar o electromagnética de grado cuatro fue registrada el domingo último. Sucedió por la noche en casi todo el hemisferio norte del planeta, incluidos países de Europa y América del Norte.
El fenómeno meteorológico pudo apreciarse en el cielo con unas impactantes auroras boreales presentes en varios países, incluso en sitios pocos frecuentes. Dos de estos países fueron Estados Unidos y Canadá.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, uno de los sectores más afectados por la tormenta, alertó sobre la situación algunas horas antes. El nivel de la tormenta puede afectar, en una escala leve, las comunicaciones, señales de radio, GPS y conexiones eléctricas.
Este particular episodio también tuvo presencia importante en Rusia y Gales, donde varios ciudadanos compartieron en sus redes sociales el cielo iluminado.
La tormenta solar o geomagnética se produce como consecuencia de una erupción solar que arroja partículas cargadas hacia la Tierra. Estas partículas interactúan con el campo magnético terrestre y generan una serie de efectos en la ionosfera. Uno de estos es la amplificación de las corrientes eléctricas y la aparición de auroras.
La intensidad de la tormenta puede variar en función de diversos factores, como la intensidad y dirección del campo magnético solar. También la interacción de las partículas con el campo magnético terrestre.
En esta ocasión se trató de un nivel G4, lo que indica una tormenta de intensidad alta pero no extrema.
Con información de El Litoral
