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Written by 12:32 pm Internacionales

Se cumplen 10 años de Máxima como reina de los Países Bajos

El 30 de abril de 2013 la argentina fue ungida como reina consorte. Se casó con Guillermo Alejandro de Orange-Nassau once años antes. Todo sobre la latinoamericana que llegó al trono europeo.

El 28 de enero de 2013, la madre de Guillermo Alejandro de Orange-Nassau comunicó que abdicaría en favor de su primogénito. Tres meses después, Máxima Zorreguieta se coronó como la primera consorte latinoamericana en una monarquía europea. El mismo parlamento que una década antes objetó su boda, votó a favor de quien se convertiría en la figura más popular de la realeza.

La reina Beatríz hizo dos grandes anuncios en los últimos años. El primero fue el día en que su hijo, heredero del trono holandés, se casó con la argentina. Fue un 2 de febrero de 2002. El segundo fue la coronación que convirtió a Máxima en la primera reina consorte latinoamericana en una monarquía europea, el 30 de abril de 2013.

La reina anunció que dejaría el trono en 2013.

La decisión del casamiento había tomado meses de una investigación exhaustiva sobre la novia, ordenada por la propia reina. Como Países Bajos es una monarquía parlamentaria, es el Parlamento el que debe aprobar el casamiento del príncipe heredero. Por eso hubo que asegurar que la economista no tenía ningún vínculo con la dictadura militar de la que su padre había sido funcionario.

“Es un hombre bueno que actuó en el gobierno equivocado”, dijo ella entonces sobre Jorge Zorreguieta, en un holandés fluido con el que sorprendió a la audiencia. El público la quiso inmediatamente por su voluntad para adaptarse al idioma y las costumbres del país.

Hace una década, el 28 de enero de 2013, Beatriz anunció que abdicaría en favor de su primogénito, el marido de la princesa argentina. “Es tiempo para una nueva generación”, declaró entonces la monarca y anunció que la entronización de Guillermo Alejandro sería el 30 de abril de ese año. También sostuvo que su hijo y su nuera estaban “plenamente preparados para esta tarea”.

Máxima se adaptó rápidamente a los protocolos de la realeza.

Máxima y su príncipe llevaban entonces casi once años de casados y ya habían nacido sus tres hijas: Amalia, Alexia y Ariane. Su popularidad había crecido tanto que el mismo Parlamento que estuvo a punto de impedir su boda, votó para que pudiera ser reina consorte cuando Guillermo fuera coronado.

Los holandeses que se resignaban a despedir a una reina adorada después de un servicio de treinta y tres años, aceptaron con alegría a su hijo como el rey venidero. Y Máxima se había ganado su lugar de inminente reina consorte a pura sonrisa y corazón.

Se casaron en 2003.

Jorge Zorreguieta, el hombre por el que casi pierde la corona y al que amó más allá de su pasado, murió dos años antes de que ella cumpliera 50 años. Su hija llegó a ser la figura más popular de la realeza, incluso entre los miembros de las demás coronas europeas, gracias a su simpatía y su inteligencia.

Hoy, en su rol de reina consorte, desempeña muchas funciones sociales además de explotar sus conocimientos en economía para ayudar a desarrollar finanzas inclusivas y programas para los países en vías de desarrollo.

Familia y estudios

Máxima nació en la ciudad de Buenos Aires, el 17 de mayo de 1971. Es la primera hija de la pareja de María del Carmen Cerruti y Jorge Zorreguieta. Sus raíces fueron motivo de crítica de muchos, pues Jorge Zorreguieta fue secretario de Agricultura y Ganadería durante la última dictadura argentina.

Máxima junto a sus padres.

Máxima tiene tres hermanos menores: Martín, Juan e Inés. También tiene tres hermanas mayores de un matrimonio anterior de su padre con la escritora y filósofa Marta López Gil: María, Ángeles y Dolores.

Tuvo un recorrido educativo en escuelas bilingües, habiendo terminado su educación secundaria en el colegio Northlands School en 1988. Luego, se matriculó la Universidad Católica Argentina (UCA), en donde se graduó licenciada en Economía en 1995. Máxima completó sus estudios con un máster que realizó en Estados Unidos.

Primeros trabajos

Tiempo antes de terminar sus estudios universitarios, Máxima se insertó en el mundo laboral. Tuvo su primer trabajo en Mercado Abierto SA., donde estuvo durante los años 1989 y 1990. Luego, desde 1992 hasta 1995 trabajó para Boston Securities SA., en su sede en Buenos Aires. Allí se desempeñó en el área del departamento de ventas.

También, siempre para la Boston Securities SA, Máxima llegó a realizar realizó investigaciones sobre software para mercados financieros. Por otro lado, en ese período comenzó a enseñar inglés a niños y adultos, y también daba clases de matemática a alumnos de secundaria y estudiantes de primer año de carrera.

Máxima se desempeñó como una reconocida economista en destacadas empresas mundiales.

Su tercer empleo fue la ciudad de Nueva York para HSBC James Capel Inc. Allí estuvo desde julio de 1996 hasta febrero de 1998, y llegó a ser vicepresidenta de ventas institucionales para América Latina. Dicho ascenso le valió un gran puesto en otra empresa: a partir de entonces y hasta julio de 1999, Máxima fue vicepresidenta de la división de mercados emergentes de Dresdner Kleinwort Benson en Nueva York.

Finalmente, estuvo un año, entre el 2000 y el 2001, trabajando en la oficina del Deutsche Bank en Bruselas, Bélgica.

Cómo nació el amor

La historia sobre cómo nació el amor entre la flamante Reina de los Países Bajos y su marido, el Rey Guillermo de Orange es una de las favoritas del público. No involucró ningún tipo de estrategia o ceremonia para que ambos se conocieran.

El amor entre ellos nació durante un viaje a Sevilla, España. Máxima se encontraba allí, en la Feria de Sevilla, vestida con un tradicional atuendo y bailando con toda su gracia ante el público local. Guillermo, por su parte, la observaba con mucha atención. Una amiga que tenían en común hizo el resto: los presentó y ellos pasaron rápidamente de conversar a bailar juntos.

Guillermo y Máxima en sus primeros años de relación.

Pronto comenzaron a verse más seguido, pero la relación fue completamente secreta hasta que ambos sintieron de dar un paso más en el compromiso con la pareja. Así fue que se presentaron ante la reina, quien aceptó a su nuera argentina. Al hacerlo oficial, Máxima tuvo que adaptarse a ciertas reglas, normas y protocolos, y rápidamente su amor se convirtió en un asunto de Estado, pues sería la posible esposa del Príncipe y futura Reina consorte del país.

Con información de Infobae y La Capital

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