Los soldados del ejército ucraniano eran trasladados a la región de Belgorod para su intercambio. En el vuelo también viajaban seis miembros de la tripulación y tres acompañantes. por el momento, se desconoce si hay sobrevivientes.
Un avión de transporte militar ruso Il-76 con 65 prisioneros de guerra ucranianos, seis tripulantes y tres acompañantes a bordo, se estrelló este miércoles. El hecho ocurrió en la región rusa de Belgorod, cerca de Ucrania, informó el Ministerio de Defensa del gobierno de Vladimir Putin. Hasta el momento, se desconoce si hay sobrevivientes.
En el momento del incidente, los prisioneros eran trasladados hacia la región de Belgorod con vistas a un canje, indicó el ministerio. La autoridades no brindaron información inmediata sobre la causa del accidente.
Un video publicado en la aplicación de mensajería Telegram por Baza, un canal vinculado a los servicios de seguridad rusos, mostró un avión de gran tamaño que cayó al suelo y explotó en una vasta bola de fuego.
El Il-76 es un avión de transporte militar diseñado para el transporte aéreo de tropas, carga, equipos militares y armas. Suele tener una tripulación de cinco personas y puede transportar hasta 90 pasajeros.
La voz oficial
El accidente se produjo en el distrito de Korochansky, al noreste de la capital de la región, según informó en Telegram el gobernador regional, Viacheslav Gladkov. Dijo que iba a inspeccionar el lugar y que ya se encontraban en el lugar investigadores y personal de emergencias.
Gladkov había anunciado anteriormente una alerta de misiles sobre la región, pero no estaba claro si ambos sucesos estaban relacionados. Ante la consulta de un periodista, el Kremlin dijo que estaba evaluando la situación.
En Kiev, los medios de comunicación locales citaron inicialmente fuentes militares ucranianas que afirmaban que su ejército había derribado el avión y que transportaba misiles. Pero posteriormente se retractaron.
La región de Belgorod, fronteriza con Ucrania, sufrió frecuentes ataques por parte de Ucrania en los últimos meses, incluido un ataque con misiles en diciembre en el que murieron 25 personas.
Antecedentes
En 2022, Rusia y Ucrania se acusaron mutuamente de llevar a cabo bombardeos mortales contra una cárcel en la que se encontraban decenas de militares ucranianos capturados en Olenivka, región de Donetsk, controlada por el Kremlin.
Tanto Moscú como Kiev se culparon mutuamente del incidente, que el Presidente Volodimir Zelensky calificó de “crimen de guerra ruso”.
