Estados Unidos aumentará desde este miércoles los aranceles a la importación de acero y aluminio, por segunda vez desde marzo. Se trata de insumos clave para diversas industrias, desde la automotriz hasta la alimentaria. Durante un acto en una planta siderúrgica, Donald Trump justificó la medida al señalar que busca “asegurar el futuro de la industria siderúrgica estadounidense”. El nuevo incremento llevará la tasa al 50%, el doble de la impuesta durante su primer mandato.
“Nadie va a eludir eso”, dijo el exmandatario sobre el nuevo nivel de aranceles. “Con el 25%, pueden saltar esa barrera. Con el 50%, ya no pueden saltarla”. El Reino Unido obtuvo una exención y mantendrá su tasa en 25%, tras un acuerdo que, según Trump, refleja las negociaciones comerciales en curso con Londres. Durante su presidencia anterior, el magnate invocó una ley que autoriza al Ejecutivo a proteger sectores considerados vitales para la seguridad nacional y estableció aranceles del 25% para el acero y del 10% para el aluminio.
Los aranceles de Trump ¿es una táctica o un plan a largo plazo?
La decisión generó preocupación entre empresarios y analistas. Rick Huether, director ejecutivo de Independent Can Co, una firma de Maryland que importa acero europeo para fabricar envases decorativos, señaló que “la cuestión siempre con Trump es: ¿es una táctica o un plan a largo plazo?”. En su empresa, suspendió inversiones y teme que la incertidumbre y el aumento de costos lleven a sus clientes a optar por alternativas como envases de plástico o papel. “Hay mucho caos”, afirmó.
Horas antes del anuncio, muchas compañías afectadas esperaban que el plan no se concretara o se tratara de una táctica de presión comercial. Desde el sector privado advierten que estas políticas podrían afectar a los exportadores extranjeros, provocar represalias de socios comerciales de Washington y generar un fuerte impacto económico para los usuarios industriales del acero y el aluminio.
La industria del acero en Estados Unidos cayo un 17%
Hasta mayo, las importaciones y la producción de acero crudo en Estados Unidos se mantenían en niveles similares a los del año anterior, según datos del Instituto Estadounidense del Hierro y el Acero. Sin embargo, en abril se registró una caída del 17% en las importaciones en comparación con marzo. Proveedores internacionales anticipan un descenso aún mayor tras el nuevo ajuste arancelario.
De acuerdo a la BBC, Estados Unidos es el mayor importador de acero a nivel global, solo superado por la Unión Europea. Sus principales fuentes de este insumo son Canadá, Brasil, México y Corea del Sur. Si bien muchos productos importados evitaron los aranceles originales debido a acuerdos bilaterales y exenciones solicitadas por empresas, Trump eliminó esas excepciones en marzo tras manifestar su descontento con la flexibilización de las restricciones iniciales.
