El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió su declaración más directa contra Irán al exigir la “rendición incondicional” del país y amenazar al líder supremo iraní, el ayatolá Ali Khamenei, con ser eliminado “en cualquier momento”. En su cuenta de Truth Social escribió: “Sabemos exactamente dónde se esconde el llamado ‘Líder Supremo’. Es un blanco fácil, pero está a salvo allí, no vamos a eliminarlo (¡matar!), al menos no por ahora”. Acompañó el mensaje con otra publicación en mayúsculas: “¡RENDICION INCONDICIONAL!”.
Las declaraciones se produjeron durante una nueva escalada de tensión entre Israel e Irán, con intercambio de misiles en la región. Trump no especificó si su llamado a la rendición responde al conflicto con Israel o a la presión estadounidense para que Irán renuncie a su programa nuclear. “No queremos que se disparen misiles contra civiles o soldados estadounidenses. Nuestra paciencia se está agotando. ¡Gracias por su atención a este asunto!”, expresó.
“Tenemos el control completo y total de los cielos de Irán”
Minutos antes de esa amenaza directa, Trump reveló en la misma red social que “ahora tenemos el control completo y total de los cielos de Irán”, y resaltó la capacidad aérea israelí con respaldo de tecnología estadounidense. “Irán tenía buenos rastreadores aéreos y otros equipos defensivos, y muchos, pero no se comparan con las ‘cosas’ hechas, concebidas y fabricadas en Estados Unidos. Nadie lo hace mejor que el viejo Estados Unidos”, aseguró.
Las tensiones entre ambos países se intensificaron también a raíz de las afirmaciones iraníes sobre una supuesta implicación de Estados Unidos en los ataques israelíes a instalaciones nucleares y objetivos militares en Irán. En ese contexto, Trump interrumpió anticipadamente su participación en la cumbre del G-7 en Canadá. Por eso, regresó a Washington para reuniones con su equipo de seguridad nacional.
“Un fin real”
En declaraciones posteriores, el presidente indicó que busca más que una tregua con Teherán: “Estoy buscando algo mejor que un alto el fuego”, dijo a periodistas a bordo del Air Force One, y añadió que quiere “un fin real” del programa nuclear iraní. Funcionarios estadounidenses informaron al Washington Post que el Pentágono aumentó su presencia militar en Medio Oriente para ampliar el abanico de opciones ante una amenaza directa contra activos estadounidenses en la región.
El vicepresidente J.D. Vance respondió a las especulaciones desde X, afirmó que Trump ha sido claro en que “Irán no puede tener enriquecimiento de uranio” y que la resolución llegaría “de dos maneras: la manera fácil o la ‘otra’ manera”. Aclaró que la decisión final recae en el presidente. Aunque reconoció que “la gente tiene razón al preocuparse por el enredo extranjero después de los últimos 25 años de política exterior idiota”.
