La nueva norma, que generó indignación en la comunidad LGTBI, castiga con penas de hasta 20 años de cárcel. Estados Unidos y la Unión Europea condenaron la vergonzosa ley.
Uganda se convirtió en uno de los países más hostiles para la población LGTBIQ. Fue después de la aprobación de una ley que endurece aún más las penas y condenas por razón de orientación sexual.
El país africano ya tenía una legislación que castigaba las relaciones entre personas del mismo sexo. Sin embargo, esta norma ajusta las penas tanto por el simple hecho de identificarse parte del colectivo como por mantener relaciones íntimas.
La comunidad internacional criticó la nueva disposición y la tachó de draconiana y vergonzosa, además de una trágica violación a los derechos universales. Fueron palabras utilizadas por el propio presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.
A pesar de la condena internacional, el proyecto había sido modificado por el parlamento este mes, a pedido del mandatario. La razón se debió a que Yoweri Museveni incluyó cambios agravantes.
Antecedentes
Las relaciones entre personas del mismo sexo ya estaban prohibidas en Uganda, un país donde la religión tiene un peso fundamental en la vida civil de la gente. No obstante, la nueva ley añadió la tipología homosexualidad agravada o intento agravado de homosexualidad donde endurece las penas.
Homosexualidad agravada: en este caso, las personas que ya hayan sido juzgadas o condenadas por tener relaciones sexuales con otra del mismo sexo, se enfrentarán a la pena de muerte si alguno tiene VIH, es menor de edad o considerado población de riesgo.
Intento agravado de homosexualidad: el intento de tener relaciones homosexuales se castiga con una pena de 10 años de prisión, mientras que el intento reiterado o reincidente aumenta la pena hasta los 14 años tras las rejas.
Con información de ABC
