Viviana Beatriz Villalba, de 22 años, murió en la madrugada del domingo 8 de junio tras ser atropellada y arrastrada varios kilómetros por un vehículo en la ruta RS-344, en el estado de Rio Grande do Sul, Brasil. Fue el día que cumplía años.

La policía del vecino país informó que la víctima se encontraba circulando a pie a la vera de la ruta 344, entre las localidades de Giruá y Santo Angelo, cuando fue atropellada y arrastrada por varios kilómetros.
Según el testimonio del conductor involucrado, el hecho ocurrió a la altura del kilómetro 65 de la mencionada ruta. El hombre relató a las autoridades policiales que, debido a la intensa niebla, no pudo divisar claramente lo que se encontraba sobre la calzada y creyó haber atropellado un animal. Por ese motivo, decidió no detenerse y continuó su marcha hasta llegar a su domicilio en Giruá.
Viviana Villalba había viajado a Brasil hacía apenas dos semanas, donde trabajaba en un club nocturno de la región. La información fue confirmada por familiares desde Argentina, quienes reconocieron el cuerpo y ya gestionan el regreso de los restos a Misiones.
El conductor involucrado se entregó a la policía militar en Giruá y se negó a realizar la prueba de alcoholemia. Según la fiscal del caso, Elaine Maria da Silva, se hallaron huellas de frenado en el lugar del accidente, lo que podría evidenciar que intentó detenerse. La causa fue caratulada como homicidio culposo.
Investigación
El Instituto General de Medicina Legal (IGP) realizará la autopsia para confirmar las circunstancias exactas del fallecimiento. Mientras tanto, el caso generó un fuerte repudio y tristeza tanto en la comunidad local brasileña como en Misiones, especialmente en Dos de Mayo, de donde era oriunda Viviana.
La joven cumplía 22 años el mismo día de su muerte, un dato que suma dramatismo a una historia que enluta a toda la provincia.