El expresidente José “Pepe” Mujica fue despedido este miércoles con un cortejo fúnebre que recorrió puntos clave de su trayectoria política. El féretro, cubierto por la bandera uruguaya y transportado en un carruaje tirado por seis caballos, partió desde la Torre Ejecutiva en la Plaza Independencia. Lo acompañaron el presidente Yamandú Orsi, la ex vicepresidenta Lucía Topolansky y el secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, quienes colocaron los pabellones patrios sobre el ataúd. La procesión incluyó tres paradas: la sede del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN), la del Movimiento de Participación Popular (MPP) y la del Frente Amplio.
La primera escala del cortejo fue a las 11:30 frente a la sede del MLN Tupamaros, en la calle Tristán Narvaja. Allí, militantes con banderas y cánticos homenajearon al Mujica guerrillero, que se unió a esa organización en los años 60 y pasó 14 años preso, varios de ellos en condiciones extremas. Luego, el féretro avanzó por la Avenida 18 de Julio hasta la sede del MPP, en Mercedes y Ejido, el movimiento fundado por Mujica tras la recuperación democrática. Militantes con camisetas rojas y banderas se sumaron al recorrido y recordaron su papel como articulador político.
“No me voy, estoy llegando”
La tercera parada se realizó en la sede del Frente Amplio, en Colonia y Ejido, la coalición que llevó a Mujica a la presidencia. Allí se recordó su gestión, caracterizada por iniciativas como la legalización del matrimonio igualitario, el aborto y el reconocimiento del Estado palestino. Durante el paso del cortejo, los presentes corearon frases emblemáticas del exmandatario como “No me voy, estoy llegando”. A continuación, el cortejo se dirigió por la Avenida del Libertador hasta el Palacio Legislativo. Luego, la capilla ardiente se habilitó y se inició con el velatorio oficial.
El acceso a la capilla quedara abierto al público durante 24 a 36 horas, según la afluencia. Andrea Barreto, directora de Protocolo del Poder Legislativo, señaló que las puertas permanecerán abiertas durante toda la madrugada para permitir el ingreso de ciudadanos y mandatarios internacionales. Entre los asistentes se contaron el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el de España, Pedro Sánchez. En paralelo, el país mantiene banderas a media asta en edificios públicos, embajadas y cuarteles, en el marco del duelo nacional decretado hasta el viernes 16 de mayo.
Orsi pidió “honrar su memoria”
En la ocasión, Yamandú Orsi, presidente de Uruguay, definió a Mujica como “un amigo y un compañero” y pidió “honrar su memoria”. “Gente humilde, con un lampazo había puesto una bandera a media asta, trabajadores de comercio, viejos, niños, jóvenes, todos demostrando ese afecto y esa despedida. Te das cuenta de la dimensión de la pérdida”, comentó. Consultado por el futuro político del país, respondió que “cada vez que desaparece un líder, el interrogante es cómo se sostiene esa construcción. La mejor forma de sostener y mantener esas herramientas es hacer las cosas bien. Somos muchos los que tenemos que tomar la posta”.
Entre los dirigentes que acudieron al Palacio Legislativo estuvo el expresidente Luis Lacalle Pou. “Me quedo con las cosas buenas, con las cosas positivas, ni siquiera como un ejercicio intelectual, sino que es lo que me surge”, afirmó. También saludó a Topolansky y a Orsi.
Mujica falleció el martes 13 de mayo a los 89 años por un cáncer de esófago que se había expandido al hígado. Sus restos serán cremados y sus cenizas esparcidas en su chacra de Rincón del Cerro, junto a su perra Manuela