El miércoles los fiscales de la causa de Fernando Báez Sosa expusieron sus alegatos. Este jueves al mediodía será el turno de la defensa.
El tramo final del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa continúa su curso. Gustavo García y Juan Manuel Dávila, fiscales de la causa, expusieron su alegato el miércoles. “Homicidio doblemente agravado por el concurso de dos o más personas en concurso ideal con lesiones leves” fue el argumento para culpabilizar a los rugbiers. Desde la sede judicial solicitaron perpetua para los ocho acusados.
El fiscal García alegó que “todos hicieron todo, todos le pegaron, todos evitaron que dejaran de pegarle y se iban turnando”. De esta manera, los fiscales dieron por garantizado la intención de los jóvenes de matar.
Desde el ministerio público aseguraron que los coautores del hecho le pegaron a Fernando con intención de matarlo. “Sin importar cuál fue la patada que le quitó la vida porque todas las patadas le quitaron la vida, esperaron el momento adecuado para hacerlo”, sostuvo el profesional.
El equipo de Fernando Burlando, abogado de los padres de Báez Sosa, presentó videos diseñados con inteligencia artificial para ubicar a cada uno de los imputados y señalar su accionar aquel 18 de enero de 2020. “Nos han mentido descaradamente, esto acredita que estaban en el lugar, que estaban todos juntos y que operaron en manada”, afirmó el abogado.
Tras finalizar la presentación de los videos, Burlando reafirmo el pedido de pena de prisión perpetua para los ocho acusados por el delito de homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en concurso real con lesiones leves.
Caso Báez Sosa
Fernando era hijo único de Silvino Báez y Graciela Sosa, había nacido en Buenos Aires el 2 de marzo de 2001. Residía con sus papás en el barrio de Recoleta. Al finalizar sus estudios secundarios comenzó el Ciclo Básico Común en la Universidad de Buenos Aires para la carrera de derecho. El 18 de enero de 2020, ocho personas acabaron con su sueño de ser abogado.
La madrugada del 18 de enero, Fernando salió a bailar con sus amigos al boliche Le Brique, en Villa Gesell. Por algún motivo, que aún no está claro, un grupo de jóvenes lo atacó por la espalda a la salida del lugar. El joven murió al instante por golpes multidireccionales. Desde ese día sus padres sólo piden justicia.
El crimen de Fernando cobró relevancia a nivel nacional e internacional a pocas horas del hecho. Según la hipótesis de la fiscal, hubo una división de tareas para cometer el homicidio, algunos golpearon a la víctima y otros evitaron cualquier tipo de ayuda. Actualmente, los imputados son Luciano Pertossi, Blas Cinalli, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Máximo Thomsen, Matías Benicelli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi.
