El conductor tenía más de los 3 g/l que podía medir el dispositivo. Al borde del coma alcohólico terminó detenido. Fue en un control vial de Garuhapé.
Un episodio insólito se registró en un control policial en Garuhapé: un motociclista pasó por el alcotest y tenía más de 3 g/l (gramos de alcohol por lítro de sangre). Estos dígitos superan al máximo que puede medir el alcoholímetro.
El procedimiento se registró ayer alrededor de las 21. Los efectivos de la comisaría de Garuhapé, pertenecientes a la Unidad Regional 4 de Puerto Rico, identificaron a un motociclista de 38 años, que se encontraba en aparente estado de ebriedad y circulaba sin el casco de seguridad.
“La medición dio por encima del punto de corte del alcoholímetro (mide de 0 a 3 gr/l) y, cuando es superior, así lo indica”, informaron desde la Dirección de Seguridad Vial y Turismo de la Policía de Misiones.
Frenaron a corredores de picadas en Iguazú
Y en Puerto Iguazú, en un control vehicular llevado a cabo ayer por la tarde en la zona hotelera de las 600 Hectáreas, efectivos de la División Guardia Infantería interceptaron a tres motociclistas que hacían Willy, picadas a alta velocidad y explosiones con el caño escape. Los mismos quedaron detenidos y además se les incautaron los rodados.
Los uniformados patrullaban la zona cuando observaron a los conductores en plena maniobras peligrosas. No poseían el casco de seguridad y ponían en riesgo su integridad física y la de terceros. Por ello les dieron la voz de alto a lo cual hicieron caso omiso a la orden, evadiendo el puesto de control.
Los motociclistas fueron alcanzados a los pocos metros por el personal policial a la altura de la aldea Tupá Mbaé, sobre calle Bartolomé de las Casas. En el lugar detuvieron a los tres conductores de entre 18 y de 26 años, e incautaron las motocicletas. Algunas de estas tenían los caños de escape modificados.
