En Misiones, la implementación de patrullas motorizadas permitió aumentar la eficiencia. Atienden 100 requerimientos diarios, que abordan desde problemas vecinales hasta violencia doméstica. La iniciativa brinda mayor seguridad y tranquilidad a la comunidad.
La Jefatura de Policía potencia el despliegue de patrullas motorizadas en toda la provincia. Gracias a este tipo de acciones, lograron reducir los tiempos de respuesta ante el llamado de la comunidad. Hoy más de 300 agentes atienden cerca de un centenar de requerimientos a diario. Van desde problemas familiares o vecinales hasta tentativas de ilícitos.
Con el análisis semanal de intervenciones, un informe desarrollado desde la Dirección Motorizada de la Policía de Misiones, se confirmó la efectividad. Además de realizar recorridas y operar en diversos puestos fijos, los uniformados son derivados desde el Centro Integral de Operaciones 911 para constatar las diferentes solicitudes.
Entre los llamados recibidos se destacan ilícitos en curso, identificación de personas, contravenciones, hechos de violencia doméstica, cuestiones ligadas a la convivencia entre vecinos, accidentes y primeros auxilios. Posteriormente, los motorizados proceden a dar intervención la comisaría jurisdiccional.
Por otro lado, se realizan despliegues en 159 barrios de la capital provincial y otros 20 que comprenden a la localidad de Garupá, así como controles viales rotativos. También, colaboran con medidas preventivas en horarios escolares.
La estrategia se replica en ciudades con mayor cantidad de habitantes, cabeceras de los Comandos Regionales. Lo hacen a través de divisiones motorizadas que trabajan con los Comandos Radioeléctricos. A nivel provincial, atienden más de 100 requerimientos diarios, los cuales pueden duplicarse los fines de semana o feriados.
La optimización de los recursos para el servicio policial en las zonas urbanas y suburbanas es fundamental, ya que las motocicletas tienen la capacidad de movilizarse con mayor rapidez y eficiencia para atender emergencias y situaciones que requieren atención inmediata.
Cabe destacar que al tener una presencia constante en los barrios, se genera un ambiente de confianza y mayor interacción con los residentes. A su vez, esto contribuye a la prevención del delito.
El aumento de patrullas motorizadas, marcada por una presencia policial activa, resultó imprescindible para mejorar la eficiencia, lo que le brinda mayor seguridad y tranquilidad a la comunidad.
