Desmitificar la problemática es el primer paso para abordarla señalaron desde la organización Mulala., desde donde concientizan sobre los casos de violencia doméstica. Desde la Asoc. Huellas de Género, por otro lado, abordan la violencia institucional/laboral y política.
Valientes son quienes se animan a salir del papel de víctima. Aquellas mujeres que entienden que tienen la fortaleza para enterrar en el pasado el dolor para construir así un presente y futuro mejor. Pero eso cuesta. Y da miedo, mucho.
Esa decisión de salir de la casa, caminar con la frente en alto, cruzar la puerta de la comisaría para decir “vengo a hacer una denuncia por violencia de género” resulta muy simple de escribirla, pero sumamente difícil de concretarla. Y no se puede juzgar a quienes aun no se animan.
Hay una forma de ayudarlas: con la denuncia anónima. La puede hacer cualquiera que conozca la situación, y el Estado le garantiza que nadie se va a enterar, excepto obviamente, las autoridades competentes que deben impartir justicia.
“Podes denunciar con reserva de identidad. Eso significa que nuestro nombre está reservado en un sobre que solo el juez en una situación particular puede ver”, especificó Carolina Maidana, coordinadora provincial de Mulala (Mujeres de la Matria Latinoamericana), una organización nacional con sede en Misiones que busca concientizar sobre esta problemática. El viernes por la mañana realizaron una capacitación en la redacción de Canal 12.
“A veces creemos que es solo un problema de mujeres porque es violencia de género. Pero todos podemos ser partícipes porque podemos acompañar a una víctima o asesorarla para que haga la denuncia”, indica Maidana.
Desde la asociación acompañan a las mujeres que atraviesan situaciones violentas. Concurren a distintas entidades y lugares capacitando, y como todo cambio cultural, hay resistencias. En los comedores y merenderos es donde más cuesta, admiten.
Los números hablan por sí solos. En lo que va del 2022 ocurrieron 139 femicidios. La pareja o ex sigue siendo la tasa más alta en la forma que son asesinadas.
“La provincia viene trabajando muy fuerte en el acompañamiento. Si sabemos de alguien que atraviesa una situación de violencia y no la podemos denunciar, no la dejemos sola”, pidió Maidana. Sin importar la jurisdicción la comisaría debe tomar la denuncia. Es un camino muy largo, denunciar es el primer paso para que el Estado se haga responsable.
Hablar de violencia duele. Por las cifras. Por los casos. Por las mujeres que no pudieron defenderse a tiempo. Por los hijos que quedaron sin madres. Por la sociedad que muchas veces sigue mirando a un costado. Y eso es lo que se busca revertir.
La conciencia de género no solo puede ser algo que se restrinja a las mujeres, sino que debe abarcar a la comunidad completa. Porque como dijeron en la charla realizada en Canal 12, la violencia de género es un tema de Derechos humanos porque busca la dignidad del ser humano.
