
El Juzgado de Paz de Apóstoles investiga la responsabilidad de la Unión Cívica Radical al prestar sus instalaciones para una fiesta clandestina de Halloween. El agravante es que había más de 150 menores de edad y secuestraron cientos de conservadoras con bebidas alcohólicas.
La mira está en el dirigente de la UCR local, Germán Ponce, el adulto responsable que facilitó las instalaciones del partido centenario para la realización del evento sin ningún tipo de habilitación municipal. El predio no cuenta con medidas de seguridad ni plan de contingencia para resguardo de eventos masivos.

La Policía y la Municipalidad detectaron el evento, el domingo a las 3 de la madrugada. Los agentes intervinieron en el local de la avenida Humada Ramella y constataron la presencia de casi 150 personas, la gran mayoría menores de edad. Tras inspeccionar el lugar, clausuraron el evento clandestino y secuestraron las bebidas alcohólicas. Además, los adolescentes ya fueron trasladados con sus tutores.