Desde el Ministerio del Agro, la directora de Economía Agraria Arabela Soler, sostiene la defensa del sector productivo de la yerba mate. Soler es también candidata a diputada provincial por el Frente Renovador y en exclusiva con Canal 12, habló de su actividad y el estado de situación en el que se encuentran los yerbateros.
Consultada por Gustavo Añibarro en El Periodista, aseguró que la insistencia tiene que ver con que se trata de un producto emblema. “Es el segundo en rentabilidad económica para la provincia y el que nuclea a una gran cantidad de familias productoras”, afirmó la candidata.
Y añadió: “Estamos hablando de 12 mil familias que trabajan la yerba mate de manera directa. Y de manera indirecta, se estima que son 22 mil familias las que aportan al mundo de la yerba mate, pensando en tareferos, intermediarios, acopiadores y toda la cadena de valor que tiene este producto”.
Las dificultades del sector, según Arabela Soler
Sin embargo, el sector sufre diversos riesgos en la actualidad, a causa de la desregulación de la actividad. Por disposición del Gobierno Nacional, el Instituto Nacional de la Yerba Mate perdió sus facultades y eso afectó a los pequeños productores que pelean por un precio justo de la hoja. “En ese momento, tomamos la decisión junto al ministro del Agro, de acompañar al productor, en la medida que podemos estar cerca”, indicó.
De hecho, admitió que se encontraron con un panorama “desolador” ya que no se podía ofrecer una solución inmediata y que tampoco sería “mágica”. “Es muy difícil de explicar porque el productor arrancaba su zafra y no tenía precio”, enfatizó. Eso afectó también, según su visión, al comercio de los municipios y colonias que también se vieron afectadas por la parálisis del sector.
Los productores intentaron trasladar esta demanda a través del “Paro de Hoja Verde”, con el apoyo del gobierno provincial. Hoy, gracias a ese esfuerzo, existe una leve recuperación que tampoco es la deseada, sobre todo en el precio que pretenden los yerbateros. “También hay productores de muy pequeñas hectáreas que no les quedaba otra que salir a vender el producto”, explicó.
Un legado económico y cultural
El legado, además de económico, también tiene una trascendencia cultural, ya que según la directora, hay generaciones de familias involucradas en la actividad. Por ello, el Molino Yerbatero de Andresito es una “salida fantástica” que se propuso desde el Ejecutivo provincial. También están trabajando en un proyecto para abordar la “trazabilidad de la yerba mate”, con el objetivo de, entre otras cosas, formalizar el trabajo del productor.
“Más del 35% de las familias misioneras viven en la ruralidad, entonces hay una gran parte de ese sector que no llegó a formalizarse”, informó. Con este proyecto, buscan contener dentro del sistema a los trabajadores para que puedan acceder a los beneficios y facultades que ofrece el estado. “Queremos prever una situación en la que eso se desplome”, explicó. No sólo se trata de mayores garantías, sino de la posibilidad de acceder a líneas de financiamiento y desarrollo.
Por último, manifestó que la decisión de restituir las autoridades del INYM sigue firme. No obstante, aclaró: “La provincia de Misiones está decidida a darle estabilidad a nuestro producto”. Asimismo, sostuvo que todas estas iniciativas apuntan a expandir los mercados internacionales, principalmente en relación a los estándares alimenticios. “Nosotros queremos saber que la hoja verde que salió del lote del productor, llega al paquete de la yerba que esté tomando el consumidor”, expresó.
