Especialistas observan una importante caída del consumo interno de carne vacuna en el país, debido a la suba de precios y a la apertura de exportaciones. La caída del poder adquisitivo se agudiza luego de las medidas adoptadas por el Ministerio de Economía.
Tras la fuerte suba de precios de la hacienda y la eliminación de las restricciones para exportar, el consumo interno de carne vacuna se desplomó, según informaron fuentes del sector. Y es que el ajuste que se aplica en el país desde la asunción de Javier Milei a la presidencia, impacta en el poder adquisitivo de los argentinos.
En enero, los precios de los cortes vacunos no fueran convalidados por los consumidores y debieran retrotraerse, pero en lo que va de febrero los valores de la hacienda y en el mostrador se van reafirmando, aunque el consumo interno cayó fuertemente, unos 42 kilos por habitante/año, sustituido en parte por mayor consumo de carne de cerdo y de pollo
Según explicó el consultor privado de ganados y carne vacuna, Víctor Tonelli, se ve “una caída fenomenal del poder adquisitivo y del volumen de consumo que promedió en torno de los 40 a 42 kilos por habitante por año”, debido al proceso inflacionario.
También señaló que en lo que va de 2024 el índice del novillo, en el Mercado Agroganadero de Cañuelas (MAG), se ajustó en torno al 18%.
Tonelli explicó que si se toma en cuenta el período desde noviembre, “cuando todavía estaba el ciclo de liquidación funcionando, el ajuste fue casi del 70%”.
Asimismo, remarcó que “el precio de la carne vacuna dependerá del valor del dólar y de la exportación”.
Otro factor importante para el traslado de costos “depende de la cantidad de novillos que tenga la Argentina para poder exportar”, agregó
Por otro lado, detalló que debido a las inclemencias del tiempo “hay más de un millón de terneros menos y eso se podrá reponer dentro de dos años”. Esto traerá aún más incrementos en los precios de hacienda que luego se trasladarán a las góndolas.
