Este domingo 8 de junio, más de un millón de misioneros acudirán a las urnas para renovar veinte bancas en la Legislatura provincial y elegir concejales en diez municipios. En un escenario dominado por la fragmentación opositora, todas las encuestas coinciden en un mismo pronóstico: el Frente Renovador Neo se encamina hacia un nuevo triunfo electoral, con un caudal cercano al 50% de los votos.
El desempeño del Frente Renovador Neo
A lo largo de la última década, el oficialismo misionero no ha bajado del 50% en ninguna elección provincial. Este año, presenta como primer candidato a diputado al presidente de Vialidad Provincial, Sebastián Macías, en una lista que combina juventud, experiencia de gestión y un discurso de orden y estabilidad frente a la incertidumbre nacional. Su propuesta busca representar un “blend de ideas” que integra a jóvenes libertarios a la estructura renovadora sin alterar su identidad ni su rumbo político.

Según una encuesta realizada por la consultora Analía del Franco, el Frente Renovador Neo podría quedarse con 12 de las 20 bancas en juego, consolidando su hegemonía legislativa. El informe describe un panorama dividido en tres niveles: en el primero, en solitario, aparece el oficialismo. En los dos escalones inferiores, un mosaico opositor que, lejos de presentar una estrategia común, se encuentra atomizado y en pugna por sobrevivir y posicionarse de cara al 2027.
Una oposición fragmentada, sin liderazgo claro
La batalla entre los espacios opositores se centra más en disputas internas que en una confrontación directa con el oficialismo. La falta de acuerdos previos generó una oferta electoral con once listas distintas, muchas de ellas con perfiles similares que compiten por el mismo segmento del electorado.
En el terreno libertario, La Libertad Avanza (LLA) y el Partido Libertario (PL) representan las dos opciones más fuertes. LLA lleva como cabeza de lista al extenista Diego Hartfield, quien se beneficia del respaldo nacional de Karina Milei y del sello presidencial. En tanto, el PL propone al excandidato radical Martín Arjol, quien intenta aglutinar a los votantes libertarios que buscan un armado más amplio.
Según la encuesta citada, Hartfield obtendría el 20% de los votos, lo que le garantizaría cuatro bancas y el segundo lugar. Arjol, en tanto, quedaría en tercer lugar con el 8,2%, lo que le permitiría ingresar dos diputados.
Ramón Amarilla: una incógnita en esta elección
Una de las grandes novedades de esta elección es la aparición del expolicía Ramón Amarilla como cabeza de lista del partido “Por la Vida y los Valores”. Amarilla fue uno de los líderes visibles de la última protesta policial en Misiones y, aunque no tiene estructura ni un alto nivel de conocimiento, su imagen de outsider le permite canalizar parte del voto bronca.
El estudio de Del Franco le otorga un 6% de intención de voto, suficiente para acceder a una banca. Su eventual ingreso marcaría un precedente: sería la primera vez que una figura emergida de un conflicto gremial-policial alcanza representación legislativa sin el apoyo de una estructura partidaria tradicional.
Cacho Bárbaro y el PAyS: una referencia antimileísta
En el quinto lugar de la encuesta aparece el Partido Agrario y Social (PAyS), conducido por el histórico dirigente tabacalero Héctor “Cacho” Bárbaro. Con un discurso explícitamente antimileísta, Bárbaro intenta diferenciarse del resto de la oposición y posicionar su lista como la única “no libertaria” del menú electoral.
Con un 5% de intención de voto, el PAyS aspira a retener una banca y mantenerse como referencia del campo popular en la Legislatura. No obstante, su fragmentación con antiguos aliados como Martín Sereno, hoy al frente de Tierra, Techo y Trabajo, reduce su capacidad de expandir su base.
Los que pelean por sobrevivir
Fuera de los cinco primeros puestos, el resto de las fuerzas enfrenta una carrera cuesta arriba. El Frente Unidos por el Futuro, una alianza debilitada entre el PRO y la UCR misionera, presenta a Santiago Koch como primer candidato. Sin embargo, los sondeos indican que su caudal no alcanzaría el piso necesario para obtener una banca. Su desempeño definirá el futuro de un espacio que ha sufrido un fuerte éxodo de dirigentes.
Otros espacios en la contienda son Confluencia Popular por la Patria, con la sindicalista Mónica Gurina; el Partido Obrero con Aníbal “Tato” Zeretzki; el Partido Demócrata con Nelly Zart; el Movimiento Positivo de Gabriel Nielsen y el Partido de Integración y Militancia, que postula a Roberto Cavalheiro. Ninguno de ellos superaría el umbral necesario para acceder a una banca, según el informe citado.
Frente Renovador Neo: un modelo de estabilidad
La fortaleza del Frente Renovador Neo no reside solo en su capacidad organizativa y territorial. Su éxito radica también en su habilidad para interpretar y canalizar las demandas sociales, integrando a nuevos referentes y adaptando su mensaje sin perder coherencia política. Frente a la incertidumbre nacional, el oficialismo misionero ofrece previsibilidad, equilibrio fiscal y gobernabilidad.

La dispersión de la oposición facilita aún más su triunfo. De confirmarse las proyecciones, el Frente Renovador Neo consolidará su mayoría en la Legislatura y el resto de las bancas quedará repartido entre los principales actores de la oposición: Hartfield, Arjol, Amarilla y Bárbaro.
El domingo 8 de junio se sabrá si estos números se traducen en votos. Lo cierto es que, por ahora, la renovación parece tener el pulso de la sociedad misionera.