Por medio del trabajo de Energía de Misiones, Candelaria optimiza su sistema de alumbrado público. Los trabajos se realizaron en zonas cercanas a escuelas, plazas y calles, de cara al inicio del ciclo lectivo. Se llevaron adelante tareas de mantenimiento preventivo, recambio e instalación de luminarias en distintos puntos de la localidad.
En ese marco, se ejecutaron mejoras de nuevas luminarias en las inmediaciones de la Escuela N.º 45 y el acceso al barrio Santa Cecilia de la localidad de Candelaria. Asimismo, concretaron el reemplazo de luminarias en puntos estratégicos como plazas y la colectora de la Ruta Nacional 12. En total, se sumaron 30 nuevos artefactos en zonas clave.

Desde la empresa energética destacaron que estos trabajos representan un importante esfuerzo económico y permiten atender parte de la demanda de iluminación pública en la localidad. “Realizamos reemplazos de lámparas y auxiliares, además de tareas de reparación y mantenimiento en la zona. Así brindamos mayor seguridad y mejorar la calidad de vida de los vecinos”, afirmaron desde Energía de Misiones.
Energía de Misiones realizó mantenimientos en Iguazú
Los equipos técnicos de Energía de Misiones pertenecientes al Distrito de Puerto Iguazú realizaron tareas de despeje y mantenimiento de líneas de media y baja tensión en los barrios Orquídeas, Hermoso y zona de Granjas de la localidad, con el fin de fortalecer la infraestructura y minimizar riesgos de cortes de suministro.
Los trabajos de despeje consisten en el control del crecimiento de ramas -u otros objetos como cartelería en desuso- que pueden tocar las líneas y provocar interrupciones de servicio por “disparos” de un tramo específico por cortocircuito. Este trabajo es permanente y muy importante, especialmente en Puerto Iguazú, ya que está comprobado estadísticamente que el mayor porcentaje de las fallas en redes eléctricas de distribución es provocado por ramas de árbol que tocan la línea por acción del viento o quiebre, o descargas de rayos atmosféricos.
El trabajo tiene la premisa de evitar cualquier intervención más allá de lo estrictamente necesario, asegurando el funcionamiento óptimo de las líneas sin afectar la flora circundante más de lo imprescindible. La continuidad y rotación de estas tareas minimizan los riesgos asociados al medio y refuerzan la capacidad de respuesta frente a emergencias, cuidando el entorno natural que caracteriza a la tierra colorada.