Mediante un código universal de reciclaje, el proyecto pretende identificar el tipo de material utilizado en la elaboración de los empaques. Establece la creación del Sello Mi Envase se Recicla para promover la economía circular.
Para fomentar el desarrollo de la economía circular, el diputado Rafael Pereyra Pigerl presentó un proyecto de ley que busca otorgar al consumidor acceso a la información sobre el tipo de material con el cual está fabricado el envase, envoltorio o empaque de los productos. Incluye a aquellos elaborados por empresas misioneras o firmas nacionales radicadas en la provincia. La propuesta será tratada por los legisladores en comisión.
La iniciativa acompañada por el vicepresidente del Parlamento misionero, Hugo Passalacqua, pretende establecer la identificación del código universal de reciclaje que utilicen las empresas misioneras. Además, busca contribuir a la reducción progresiva de los envases, envoltorios y embalajes que no tengan posibilidad de ser reciclados en el país.
Para ello, prevé la difusión de los actores económicos que reciclan residuos a nivel provincial y nacional. En la misma línea, mediante la responsabilidad ambiental empresarial, busca apoyar los proyectos de reciclaje y economía circular de organizaciones no gubernamentales y municipios.
Con símbolo de Möbius
El proyecto establece que los envoltorios, embalajes, envases o contenedores, de manera obligatoria, contengan el símbolo de Möbius con el código de identificación de reciclaje. Los códigos de identificación permitirán identificar todo tipo de materiales como el papel, o compuestos como los multilaminados con plásticos, papel y aluminio.
Mi Envase se Recicla
La iniciativa propone crear el sello “Mi Envase se Recicla”, que podrá utilizarse en envases, envoltorios y contenedores de productos elaborados por actores económicos misioneros. Aquellas empresas que quieran adquirir el sello deberán adicionar un código QR, que contenga la información de los lugares donde se puede reciclar el envase cada producto. También, deberán desarrollar acciones o programas de reciclado y economía circular que las ejecutarán ONGs o los municipios.
El proyecto indica que a partir de los cinco años de la sanción de la ley, se prohibirá el uso de envoltorios, envases, contenedores que no tengan posibilidad de reciclado en territorio nacional. En ese plazo, el sector público y privado en conjunto, deberán buscar materiales sustentables alternativos para el empaque y embalaje.
Además, las personas naturales o físicas que en el plazo de un año no se adecuen a las previsiones de la normativa, recibirán multas de diferentes grados. Los Ministerios del Agro y la Producción y de Industria y Secretaría de Estado de Cambio Climático de la Provincia serán los responsables de establecer la sanciones.
Contribución a la economía circular
Entre los fundamentos, Pereyra Pigerl señaló que existen industrias que se dedican a la fabricación de materiales que utilizan como embalaje, protección y distribución de los productos fabricados en el sector productivo, industrial y de servicios en general y alimenticio en particular.
“La mayoría de esos materiales pueden ser reciclados, pero por falta de información al consumidor en los envases y/o envoltorios, éstos terminan arrojados a los cestos de residuos“, explicó el legislador. Esta conducta “imposibilita su inserción en el circuito de economía circular y reciclado”, remarcó.
