Con apenas 28 años, Tamara De Olivera, oriunda de El Soberbio, sobrevivió a un gravísimo siniestro de tránsito que la dejó al borde de la muerte. Hoy, después de numerosas cirugías, meses de internación y un largo proceso de rehabilitación, camina nuevamente. Su recuperación fue posible gracias al equipo médico del Hospital Escuela de Agudos “Dr. Ramón Madariaga”, del Parque de la Salud de Misiones.
Todo comenzó en 2022, cuando se dirigía a su trabajo en moto y fue embestida. “Perdí toda la masa muscular de la pierna derecha y parte del abdomen. Tuve un fuerte golpe en el hígado, que fue la primera cirugía de urgencia”, relató en una entrevista con canal12misiones.com, visiblemente emocionada.
Tras ser derivada desde San Vicente al Madariaga, Tamara permaneció internada durante más de tres meses. En los primeros días, el pronóstico era alarmante: “Lo único que podían hacer era rezar, eso le dijeron a mi familia. Tenía muy pocas probabilidades de vivir”. Aun así, un equipo multidisciplinario del hospital decidió intervenir, y aportaron a la recuperación total de la paciente.
Una atención humana y de alta complejidad
La gravedad de sus lesiones llevó a los médicos a considerar la amputación de su pierna, pero los intentos por salvarla no cesaron. “Me hicieron muchos injertos de piel, trasplantes, limpiezas quirúrgicas, y aún así no me podían asegurar si volvería a caminar. Fueron muchas cirugías, tantas que ni las puedo contar”, explicó. Además, necesitó transfusiones de sangre, atención psicológica y un extenso proceso de kinesiología especializada dentro del hospital.
“El equipo médico se convirtió en mi familia. Me trataron con un cariño que no me esperaba. Se preocuparon por mí todos los días, desde los cirujanos hasta los kinesiólogos y psicólogos. No sólo salvaron mi cuerpo, también mi ánimo”, afirmó entre lágrimas.
Un sistema público que salva vidas
De Olivera fue atendida completamente dentro del sistema de salud pública provincial, sin derivación a clínicas privadas. “Tenía cobertura de seguro, pero no hizo falta. El hospital me brindó todo: insumos, tecnología, humanidad y compromiso”, destacó.
Tras un choque, Tamara perdió masa muscular, casi le amputan una pierna y volvió a caminar gracias al Parque de la Salud.
El Parque de la Salud de Misiones es un complejo de atención sanitaria que integra el Hospital Madariaga, el Instituto Misionero del Cáncer, el Hospital Materno Neonatal y otros centros de referencia regional. Solo en 2023, este sistema atendió a más de 300.000 pacientes de toda la provincia y la región.
“Para mí, es un milagro estar viva y caminar. No puedo hacer esfuerzos ni trabajos físicos intensos, pero puedo valerme por mí misma, estar con mi hija y trabajar desde casa con ventas por teléfono. Eso es mucho más de lo que imaginé cuando me dijeron que podían amputarme”, reflexionó.
“Es Dios quien los elige”
Con una mezcla de gratitud y esperanza, la joven describió el sistema de salud misionero con palabras que no necesitan explicación:
“Yo creo que es Dios quien elige a esas personas para darles el don que tienen. Lo que hicieron por mí no tiene precio. Te cuidan, te levantan el ánimo, están con vos y con tu familia. Te hacen sentir que tu vida importa”.
La historia de Tamara De Olivera es un ejemplo claro del impacto real que puede tener un sistema público de salud eficiente, humano y comprometido. En Misiones, la salud no es un privilegio: es un derecho que sigue salvando vidas.
