A través de un componente que se encuentra dentro de un tipo de hongo, se podrán obtener mejores tratamientos en los procesos de salud mental como la bipolaridad y depresión. La provincia será puntapié inicial de investigaciones iniciadas en la región para la salud y la alimentación.
Por Jóse González
Silicon Misiones fue sede de una innovadora charla sobre biotecnología fúngica. En otras palabras, se centra en el estudio y la aplicación de los hongos con fines industriales, agrícolas, ambientales y médicos. En esta oportunidad, un experto en la temática, Santiago Soriano, visitó el polo tecnológico para dar cuenta de los beneficios que pueden producir estos alimentos en la salud mental y la calidad de vida de las personas.
Bipolaridad y depresión
Para el ministro de Salud Pública de Misiones, Oscar Alarcón, es un encuentro que une “tecnología, ciencia e investigación para la salud”, según adelantó a canal12misiones.com.
En este sentido, dialogó en diversas reuniones con Santiago Soriano, un investigador que está al frente de un estudio en la biotecnología fúngica. “A través del uso de la psilocibina, un componente que se encuentra dentro de un hongo, puede ser muy beneficioso para diferentes procesos en salud mental como la bipolaridad y depresión”, añadió el ministro.
También explicó que la idea es trabajar en “una planta de biomasa que producirá alimento y un alto grado de proteínas”, el cual posibilitará ofrecer un producto terminado para el consumo. Con esto se pretende “ofrecer alimentos de alta seguridad y que, a su vez, no busca ser un reemplazo sino una alternativa a tener en cuenta”, indicó.
Por ejemplo, sostuvo que “se puede hacer una pechuga de pollo (realizado a partir de la biomasa de un determinado tipo de hongo) que proveerá la misma calidad de alimentación que cualquier otro alimento natural proveniente de la vaca o el pollo”.
Nuevas herramientas para tratar problemas de salud
Según explicó el ministro, Santiago Soriano visitó la provincia para trabajar en conjunto para dar a los misioneros otra alternativa de tratamientos en enfermedades neurológicas, neuropsiquiatras o cognitivas.
“Esto dejará mucho que hablar no solo en Misiones sino en la humanidad entera, donde nuevamente la provincia será puntapié inicial y vanguardista de investigaciones iniciadas en la región para la salud y la alimentación”, expresó Alarcón.
De esta manera, concluyó que el eje principal es investigar “nuevas herramientas de tratamiento con muy bajo efecto colateral para las personas que sufren procesos de salud mental”.
Santiago Sorano, un experto en el estudio sobre hongos
Santiago es un emprendedor en Biotecnología con experiencia en la industria de micelio, hongos y fermentación en bioreactores tanto en el ámbito alimentario como clínico. Su enfoque se centra en el escalado de Start Ups, la innovación y alianzas estratégicas.
A su vez, trabajó en una destacada empresa de micoproteínas y fundó una Start Up en California para la producción de psilocibina de grado clínico. Además, cuenta con experiencia como chef en un restaurante 3 estrellas Michelin, responsable en la partida “Fungi”. Su pasión se encuentra en el potencial terapéutico de los hongos psilocibe, la producción de biomasa fúngica como solución sustentable al sistema alimentario y la neuropsicofarmacología.
En diálogo con canal12misiones.com, Santiago Sorano dio detalles sobre sus investigaciones en la materia.
– ¿Tuviste la oportunidad de conocer algunas de las industrias emplazadas en la región?
He estado en la Biofábrica, en MisioPharma, en el Parque Industrial y de Innovación Posadas. Estoy muy entusiasmado por el alto nivel de científicos que hay en la provincia y la seriedad con la que llevan a cabo los proyectos.
– ¿De qué se trata esta charla en biotecnología fúngica?
Tuve la oportunidad de vivir junto a varias culturas de otros países como la biotecnología y la gastronomía. La idea es contar un poco desde estas perspectivas qué es lo que me encontré para vincularlo con lo que se realiza acá.
Vine a hablar sobre la biotecnología fúngica desde tres aristas: la producción de microproteínas, un proyecto de la empresa Eternal, donde trabajo, la cual está en colaboración con otra empresa de Estados Unidos. Por otro lado, estamos en la final de una competencia de la NASA, donde realizamos una producción espacial en biorreactores de microproteína.
Finalmente, hablaré sobre un proyecto en el que trabajo desde hace diez años: el uso de psicoactivos serotoninérgicos de género psilocibio, es decir, hongos mágicos y cómo estos impactan positivamente en la salud mental.
Hoy por hoy, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), la agencia del Gobierno de Estados Unidos, lo llama breakthrough therapy (terapia revolucionaria), la terapia con resultados más drásticos que hay desde la historia en la humanidad.
– ¿Qué beneficios traen las microproteínas?
En resumen, las microproteinas apuntan a la salud de todo el organismo, mientras que los hongos a la salud mental.
En el caso de la microproteína, es un alimento que se produce en biorreactores a través de fábricas industriales de biofermentación. Es básicamente como comer un trozo de carne. Se estaría comiendo un hongo para beneficiar nutritivamente el cuerpo con grandes cantidades de proteínas y grasas saturadas. En la actualidad, se vende de empresas a empresas, no al consumidor final para comprar en un supermercado.
– ¿Dónde se encuentran?
Hoy estamos procesando en China y lo comercializamos en Europa y Estados Unidos. Parte de este viaje es la futura producción de esta proteína en Misiones. Sería un impacto extraordinario por donde lo mires porque, si bien vemos un beneficio claro en nuestro organismo biológico, está el beneficio de la sustentabilidad.
Si se come microproteinas una vez por semana, la deforestación para 2035 será de un 50% menos. Si nuestro ecosistema se beneficia, nosotros somos beneficiados.
Es una revolución que comenzó a nivel de investigación hace diez años, pero empezó en 1960 a través de una empresa llamada Quorn, la marca líder del producto alimenticio de micoproteína en el Reino Unido, Irlanda y Holanda. La micoproteína utilizada para producir Quorn se extrae de un hongo, Fusarium venenatum, el cual se hace crecer en grandes tanques de fermentación en laboratorios.
– ¿Y sobre los hongos?
Respecto a los hongos, estamos viendo resultados trascendentales con la terapia asistida de hongos psicodélicos en ambientes clínicos legales. Con solo una o dos dosis moderada de psilocibina, tuvimos pacientes que tenían depresión persistente a tratamientos que entraron en remisión.
Las universidad más importantes del mundo como el Imperial College London, Johns Hopkins y otras se encuentran realizando ensayos clínicos increíbles con respecto a resultados como: la depresión persistente a tratamiento, el alcoholismo, la adicción al tabaco, trastornos alimenticios como la anorexia y el trastorno por atracón (BED).
El primer paso es legalizarlo, hacer muchísima investigación con científicos de primer nivel en la neurociencia. Esto está pasando, así que tenemos que involucrarnos y asumir la responsabilidad de estos conocimientos.
