Vecinos y vecinas del municipio de Tres Capones fueron beneficiados con el operativo Mirar Mejor. Esta propuesta sanitaria recorre Misiones mientras lleva atención oftalmológica y la entrega de anteojos recetados a quienes más lo necesitan. Durante la jornada, muchos habitantes se acercaron a la sede municipal para ser tratados por un equipo de profesionales dispuestos a brindar un servicio integral y de calidad.
Lucía Silva, una de las vecinas, resumió el sentimiento general de la comunidad: “Estamos agradecidos, en primer lugar a Dios, por este proyecto, por ayudar a la gente, por venir a este operativo, que es de gran ayuda para este pueblo”. Como ella, decenas de personas destacaron lo valioso de poder acceder a este tipo de asistencia en su propia localidad.
El operativo, impulsado por el IPLyC en conjunto con la Sociedad Oftalmológica de Misiones, ya alcanzó a más de 2.500 personas en 34 municipios desde su lanzamiento en agosto de 2024. El objetivo es claro: brindar controles visuales y lentes sin costo a quienes viven en zonas sin atención oftalmológica permanente.
Para muchos jóvenes, este servicio también representa una herramienta clave para sus estudios. Tal es el caso de Macarena Deviluca, quien explicó que “es una gran ayuda el poder ver bien. Me cuesta mucho estar todo el día con la computadora o el teléfono y esto me va a ayudar a seguir estudiando”. Su testimonio refleja cómo la salud visual impacta directamente en el rendimiento académico y la inclusión educativa.
Mirar Mejor, un operativo esencial para los vecinos de bajos recursos
Otro vecino, Jorge Pezuk, compartió las dificultades económicas que le impedían acceder a nuevos anteojos: “Uno necesita un anteojo y hoy en día, con la situación económica, está caro como para comprar. Yo tenía un anteojo perdido y ya se me complicaba mucho hasta para viajar”, comentó.
El caso de Ana Barchuk, otra vecina, también expone la urgencia de contar con este tipo de políticas públicas. “Hace un tiempo que sufro por falta de anteojos. Tengo solo un 25% de visión y por razones económicas no pude volver a conseguirlos. Cuando vi el programa, pensé: ahora es mi oportunidad”, expresó. Ana aseguró que poder volver a ver con claridad le permitirá caminar con más seguridad, leer y escribir sin tropiezos, lo que representa un cambio significativo en su vida cotidiana.
El programa Mirar Mejor no solo entrega lentes: promueve una mejor calidad de vida, garantiza el acceso a un derecho básico y devuelve autonomía a personas que, por cuestiones económicas o geográficas, no pueden resolver sus problemas visuales.
