El 9 de mayo de 2012 entró en vigencia la normativa. Desde entonces todas las personas tienen derecho a ser reconocidas con la identidad de género autopercibida. Adam Yann López y Antonella Piedrabuena destacan los avances en la provincia en materia de derechos.
La Ley de Identidad de Género establece que toda persona puede ser identificada en el DNI con el género que desee, sin necesidad de operarse. Para ser inscriptas en sus documentos personales y otros registros con el nombre y el género vivenciado. Además, las obras sociales y prepagas deben cubrir las intervenciones de cambio de sexo.
Con su entrada en vigor en 2012 toda persona puede “solicitar la rectificación registral del sexo y el cambio de nombre de pila e imagen, cuando no coincidan con su identidad de género autopercibida”.
Identidad misionera
Desde que entró en vigencia la ley en todo el territorio nacional, en la tierra colorada hubo 328 cambios de identidad en total, según los datos facilitados a Canal12.com por el Registro de las Personas. Y solo en lo que va de 2023 recibieron 25 solicitudes, dio a conocer Paula Echeverría, a cargo del Registro.
Los datos relevados indican que 19 personas solicitaron el cambio registral a No Binario. Sin género y no binario igualitario, hubo un requerimiento por cada categoría. Y 2 menores solicitaron el cambio a género no binario.
La identidad con la que uno quiere mostrarse al mundo
Adam Yann López es misionero, hizo su cambio de identidad en el DNI hace aproximadamente un año y tres meses. Tuvo el asesoramiento y acompañamiento de la Asociación Civil Somos Diverses, quienes ya habían hecho el procedimiento. “Fui con una compañera trans al registro de las personas de la chacra 32-33 a ver qué papeles tenía que llevar, allí me dieron toda la información necesaria”, recuerda el joven. A partir de ese momento pudo hacer el cambio en su partida de nacimiento, para luego iniciar el trámite de la rectificación registral. “Donde uno coloca su nuevo nombre y es un momento verdaderamente de mucha emoción”, expresó Adam.
Una vez finalizado el procedimiento administrativo, pasaron dos semanas aproximadamente hasta que Adam Yann López obtuvo su nuevo DNI. “Uno de los momentos más importantes de mi vida”, señaló. “Porque uno tiene en sus documentos personales la identidad con la que necesita, quiere y desea mostrarse al mundo”.
López destaca a nivel provincial las acciones en el área de la educación. “A través de la ley Micaela se realizan las capacitaciones, de las que participé durante un tiempo”, contó. El observatorio de género de violencia laboral y el IPEC forman a los agentes estatales de diversos organismos de la provincia. “Es una tarea sumamente necesaria, porque entiendo que la educación es el camino para deconstruir hacia una sociedad más igualitaria e inclusiva” sostiene Adam López. Quien actualmente trabaja en la Dirección Nacional de Vialidad, puesto que logró mediante la aplicación de la Ley de Cupo e Inclusión Laboral Trans.
Propuestas para “un mundo mejor”
López destacó el trabajo del Registro Provincial de las personas. “Es clave para todas las personas que atraviesan esta instancia”, sostuvo.
Y en tercer lugar resaltó los avances en materia de salud. “Algunos ámbitos en la provincia empezaron a acompañar, el Hospital Ramón Madariaga por ejemplo otorga terapias hormonales y de transiciones quirúrgicas”, añadió.
Para continuar avanzando y ampliando derechos, López considera que en el ámbito de la salud resulta necesario un espacio de atención específica para el colectivo LGTBIQ.
Donde se genere una agenda específica, debido a que las personas que acuden al sistema de salud van en búsqueda de terapias de hormonización, de cambio corporal. “Es necesario descentralizar para fortalecer los servicios que brinda el Madariaga a través del equipo de cirugía plástica” señala el joven. También sugiere capacitar al sector privado, “para generar un marco de conocimiento sobre las identidades, para evitar discriminación y violencia con motivo de género”. Al mismo tiempo apuntó a la creación de campañas de concientización “que nos involucre a las personas que soñamos con un mundo mejor”.
“Soy esto y me desaté”
Antonella Piedrabuena contó que inició su transición de identidad a los 15 años, en el 2006. Cuando aún no había ley. “Recibí muchos golpes y agravios. Burlas de todo tipo, de chicos y de adultos”, recuerda. Cuando terminó el colegio asumió: “Soy esto” me dije a si misma y me desaté”, agregó entre risas.
“Estuve casi tres años siendo mujer sin identidad hasta el 2012 que salió la ley de identidad de género”. A los dos meses de sancionada la normativa Piedrabuena comenzó el trámite del nuevo DNI. Obtuvo su identidad a los noventa días. Desde entonces se sintió más protegida y segura. “Tenía identidad que fue lo que soñé desde los 15 años”, expresó.
Si bien considera que los avances después de aprobada la normativa fueron lentos, Piedrabuena resalta que en 2018 “hubo un boom” y la provincia “siempre nos acompañó adhiriéndose a la ley de identidad como a la de cupo laboral trans”. Ese año muchas personas comenzaron el trámite de transición identitaria.
Derechos reconocidos en la Ley
La Ley de Identidad de Género permite que una persona pueda modificar sus datos personales en el Registro y cambiar el nombre, la imagen y el sexo registrado. Garantiza el acceso a terapias hormonales e intervenciones quirúrgicas totales o parciales para adecuar su cuerpo a la identidad elegida. De esta forma la persona puede desarrollar su personalidad de acuerdo con la identidad auto-percibida.
El trámite en el Registro Civil es gratuito y no se necesita gestor ni abogado. Los requisitos son presentar un escrito pidiendo los cambios en la partida de nacimiento y en el nuevo DNI. Indicar el nombre elegido para que lo inscriban, el número de DNI no se modifica.
La persona que desea se puede operar total o parcialmente o hacer tratamientos hormonales para adecuar su cuerpo a su identidad de género. Las obras sociales, las prepagas y los hospitales públicos deben garantizar esta cobertura que forma parte del Plan Médico Obligatorio.
