Un equipo de investigadores y médicos de Texas ha descubierto que enseñar y practicar la amabilidad en casa mejora tanto la resiliencia de los padres como la empatía de los niños.
La amabilidad es poderosa y no sólo afecta a los sentimientos de quien la recibe, sino que también puede repercutir en la salud cerebral de toda la familia, según un estudio publicado en la revista científica ‘Frontiers in Psychology’.
El equipo multidisciplinario de investigadores y médicos trató de averiguar si un programa de formación por Internet sobre la bondad mejoraba los comportamientos prosociales de los niños en edad preescolar y la capacidad de recuperación de sus padres durante la pandemia de Covid-19.
Los investigadores estudiaron el impacto de este programa que tenía cinco módulos breves en los que una vaca digital describe ejercicios creativos que los padres pueden hacer con sus hijos para enseñarles a ser amables.
Sorprendentemente, los investigadores descubrieron que los niveles de empatía de los niños se mantenían por debajo de la media a pesar de la notable mejora tras el entrenamiento. Esto podría deberse a que las medidas de seguridad de Covid-19 limitaron significativamente el aprendizaje social y emocional normal de los niños.
GV