Investigadores del CONICET identificaron un medicamento que podría prevenir, aliviar y retrasar los síntomas cardíacos de la enfermedad de Chagas. El avance es crucial ya que los tratamientos actuales no mejoran los problemas cardíacos causados por la infección. El investigador misionero Federico Penas, lidera la investigación y contó los detalles del estudio que podría beneficiar la salud de miles de argentinos afectados por la enfermedad.
Investigadores del CONICET identificaron que un medicamento llamado fenofibrato, que se usa para reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, podría ayudar a prevenir los síntomas cardíacos de la enfermedad de Chagas, producida por un parásito llamado Trypanosoma cruzi. Este descubrimiento podría llevar a nuevos tratamientos para la enfermedad de Chagas, una infección parasitaria que es la principal causa de ciertos tipos de enfermedades del corazón en América. Dicho estudio se publicó en la prestigiosa revista estadounidense ACS infectious diseases.
En Argentina, más de 1.5 millones de personas sufren de esta enfermedad, y más de 375.000 tienen síntomas cardíacos. Aunque existen tratamientos para eliminar el parásito, estos no mejoran los problemas cardíacos causados por la infección. Por lo tanto, la investigación en torno al fenofibrato podría ser una adición valiosa a los tratamientos existentes. Aunque, el siguiente paso sería probar este medicamento en ensayos clínicos.
El misionero Federico Penas es líder de este trabajo e investigador del CONICET en el Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y SIDA (INBIRS, CONICET-UBA). Es graduado de la Licenciatura de Genética de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la UNaM y Doctor en Bioquímica de la UBA. Forma parte del grupo de científicos que ha identificado que el fenofibrato puede actuar como un medicamento terapéutico adicional a los antiparasitarios en el tratamiento de ciertas enfermedades.
Los beneficios del fenofribato
En detalle, Penas contó para Canal 12 los avances de este estudio que podría beneficiar a un considerable número de argentinos afectados por la enfermedad de Chagas.

Acerca del estudio, Penas resaltó que “los beneficios del fenofibrato son varios. Se utiliza para otras patologías. Los pacientes que tienen los triglicéridos y el colesterol alto toman fenofibrato. Eso lo vuelve un fármaco tentador porque no tendría que pasar por las fases experimentales de otras nuevas moléculas. Y de esa manera sería mucho más fácil implementarlo para una patología nueva como puede ser la enfermedad de Chagas”.
El científico aclaró que la investigación se centra en buscar una nueva aplicación para un fármaco ya existente como es el fenofibrato. El medicamento en cuestión tiene pocos efectos secundarios, especialmente cardíacos. Ha sido aprobado por las principales autoridades gubernamentales de aprobación de medicamentos, como la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAD), entre otros.
El valor de buscar mejores tratamientos para la enfermedad
Según el investigador, este fármaco tiene efectos cardíacos beneficiosos claros, ya que modula la respuesta inflamatoria, previene o revierte la fibrosis y mejora la función ventricular del corazón, al menos en modelos experimentales de Chagas. Además, Penas observó que el fenofibrato es beneficioso para el sistema cardiovascular en otras patologías.
Por eso, Penas enfatizó la importancia de buscar tratamientos adicionales para enfermedades parasitarias, ya que los medicamentos antiparasitarios, aunque efectivos en las primeras etapas, no logran una cura completa en las etapas crónicas. Mencionó otros estudios de la enfermedad de Chagas, como el TRAENA y BENEFIT, que demostraron que estos tratamientos, aunque eliminan los parásitos en las etapas crónicas, no previenen ni revierten los síntomas cardíacos. Por lo tanto, es necesario buscar tratamientos complementarios.

Precisamente, Penas reiteró que su investigación estudia “un fármaco que ya está en uso y que podría evitar o retrasar los síntomas, en este caso cardíacos. Habría que probar también qué está pasando con los síntomas digestivos que son muy típicos en esta patología. Así que es importante resaltar que los resultados nuestros son experimentales, todavía tiene que ver con modelos in vitro e in vivo, que son modelos con ratones infectados. Pero el próximo paso es planificar un ensayo piloto para ver si podemos empezar a tratar a pacientes junto con el antiparasitario para eliminar la carga parasitaria y tratar de ver si evitamos la aparición de los síntomas en pacientes”.
El orgullo de un científico misionero
Además, Penas destacó que como misionero le llena de orgullo formar parte de una investigación tan importante. “Soy posadeño, todas mis raíces y toda mi familia están en Posadas. Estoy casado con una posadeña, los dos vivimos acá (Buenos Aires), ejercemos nuestras profesiones, pero nuestras familias están en Posadas. O sea, desde ese lugar la verdad que lo tenemos muy presente y siempre lo llevamos con nosotros”.
Del mismo modo, valoró “formar parte de un grupo de investigación y haber formado mi grupo de investigación a lo largo de todos los años sí es un trabajo muy duro, es muy competitivo. Poder haber entrado a la carrera de investigador científico de CONICET después de arduos concursos y de convocatorias muy duras, también es como yo diría un cierto privilegio o un orgullo”.
Desde esa posición, el investigador misionero se siente privilegiado de poder hacer lo que más le gusta. Enfatizó que encuentra muy gratificante estar con sus becarios y pasantes en el laboratorio para discutir los resultados, planificar los nuevos ensayos y hablar con los diferentes colaboradores. Por todo ello, Penas como científico misionero espera seguir ese mismo camino en el futuro.