A través de melodías relajantes, las vibraciones de los cuencos tibetanos aportan beneficios para sanar el cuerpo y la mente. Qué son estos instrumentos y cómo usarlos adecuadamente.
Las vibraciones de los cuencos tibetanos son técnicas milenarias. La melodía se aplica para mejorar el bienestar físico, mental y emocional. El Nāda Yoga o Yoga del Sonido introduce el arte que combina la meditación con las reverberaciones acústicas para lograr un equilibrio en las oscilaciones ambientales que, de acuerdo con esta filosofía, logran la sanación del cuerpo y la mente.
El uso de los cuencos tibetanos es una práctica que va más allá de la reproducción de melodías y sonidos relajantes. Desde la composición del instrumento hasta la forma de tocarlo, poseen un significado que explica cómo su música ayuda a alinear los centros de energía del cuerpo humano, conocidos como chakras.
Ana Yawny, maestra en cuencos tibetanos, explicó a Canal12 que la técnica de sanación es “considerada una terapia del futuro, porque está sujeta a muchos estudios que comprueban su efectividad”.
Cuenco y Agua
Los cuencos están compuestos por siete metales, “necesarios para que cumplan su función terapéutica”, señaló Yawny. En cuanto el cuerpo humano está compuesto en un 80% por agua. Según explicó la especialista en la terapia vibracional, “si a un cuenco lo traes a la práctica le pones agua y lo haces vibrar, el agua hierve y danza. A través de los masajes sonoros que se consiguen al vibrar el cuenco sobre el cuerpo, se baja la ansiedad y el estrés“.
Además, por medio de esta terapia se trata el parkinson, esquizofrenias y muchas otras patologías. Yawny aseguró que varios estudios médicos comprobaron los beneficios. Es decir, “la vibración de un cuenco sobre el cuerpo desata redes estancadas”, agregó.
La influencia de esta terapia sobre la salud de personas que están inconscientes también es muy positiva. “Una persona que está en coma no tiene uso de su musculatura, el cuenco tibetano mantiene activa la musculación, no se deteriora tan rápido como una persona que no tiene esta terapia”, explicó Yawny.
Cuencos Tibetanos, cómo usarlos y complementar terapias
La sesión con cuencos tibetanos depende de lo que cada persona elija. Ana Yawny complementa música y vibro acústica. “La persona se acuesta sobre una camilla, se tocan puntos particulares, se apoya el cuenco y se hace vibrar”. Después de practicar las vibraciones sobre la frente y espalda de la persona, la sesión termina con un momento de relajación. “Se hace una armonización con cuencos, porque el cuerpo ya estuvo expuesto a la vibración y a su vez se busca una relajación por el sonido”, detalló.
Las terapias con cuencos tibetanos se pueden usar a modo de masajes sonoros, armonización grupal o individual. También cumplen la función de limpieza energética -igual que el reiki-. Liberaciones físicas -como del cuerpo espiritual. “Es decir, cumplen funciones similares a otras que se pueden complementar. Una sesión de reiki donde complementas con cuencos es bárbaro, también una meditación por supuesto”, afirmó la maestra en cuencos.
La terapeuta destacó que la efectividad de los cuencos tibetanos es comprobable. Y señaló que “es una terapia complementaria, no alternativa”. Además, contó que “un médico hoy te puede decir probá esta terapia que es un abanico de posibilidades. Complementá con esta otra terapia, que te ayuda sobre lo emocional o lo físico”.
Misiones es pionera en aprobar la ley que habilita, en el ámbito de la salud pública, las prácticas y terapias complementarias. La maestra en cuencos tibetanos destacó esta norma que “es sumamente importante para nosotros que nos dedicamos a este rubro. Es un sueño cumplido que estas terapias -que antes eran consideradas alternativas- sean consideradas complementarias”.
Para Yawny, esto “significa que el médico hasta acá pudo con la medicina convencional, hoy te puede decir que tenés este abanico de posibilidades para complementar a tu salud física, esta es la importancia de que sean complementarias”.
