Aunque no logró su conexión con Buenos Aires, una ciudad que consideraba demasiado grande para su estilo de vida, Zakary encontró en Misiones la oportunidad de crecer junto a la Orquesta de Cámara del Parque del Conocimiento.
Por Jose González
Un joven estadounidense de 33 años encontró su hogar musical en la provincia. Zakary David Phillips, nació en la ciudad de Columbus, Ohio. A través de la Orquesta de Cámara del Parque del Conocimiento, supo cautivar los corazones de los misioneros con su pasión y virtuosismo en el violín.
Zac, como se lo conoce artísticamente, dialogó con canal12misiones.com, contó su fascinante historia de vida y cómo su trayectoria musical lo llevó a elegir la tierra colorada.
Sus primeros acordes resonaron en su infancia en el pequeño pueblo de Worthington, donde se sentaba maravillado al escuchar a su madre tocar el piano. La música se convirtió en una parte inseparable de él y, de manera similar, su hija ahora encuentra consuelo y alegría cuando él toca el piano.
Durante sus inicios, se embarcó en una formación académica en la Universidad DePauw, donde se sumergió en un programa de cinco años que lo llevaría a obtener dos títulos: Filosofía y Español en el Colegio de Artes Liberales y Profesorado en Violín. Esta experiencia académica también le brindó la posibilidad de estudiar en otra parte del mundo.
Fue así como sus amigos le recomendaron explorar las opciones en Argentina, especialmente en la Universidad de Buenos Aires y la Universidad Católica Argentina. En 2011, con tan solo 21 años, tuvo su primer encuentro con el país al pasar un semestre en Buenos Aires como parte de una beca.
“Me decían: ‘Tienes que conocer Argentina porque tocas el violín'”, recordó Zakary. En ese momento, estaba en busca de una salida musical que fuera única y cautivadora. Allí encontró el tango, un género que despertó en él la pasión, el baile y una variedad de estilos sorprendentes. Fue gracias a este género característico del país y su inagotable deseo de explorar nuevas formas de expresión musical que decidió establecerse en Argentina.
En ese entonces y, hasta la fecha, confesó que su admiración por el gran violinista santafesino Ramiro Gallo era inmensa. Soñaba con estudiar con él y conocerlo personalmente, una ambición que solo alimentó aún más su pasión.
El punto de inflexión en la carrera de Zakary llegó cuando recibió una particular invitación: tocar en el gran estreno de la Orquesta de Cámara del Parque del Conocimiento. El maestro de la Orquesta Sinfónica de Buenos Aires, Norberto García, conocía el talento de Zac. Fue así que lo invitó a tocar en el Teatro Lírico de Posadas. Este momento fue inolvidable para Phillips ya que se convertiría en una oportunidad que cambiaría su vida.
Después de su participación en esa actuación, su papel tuvo tanto éxito que fue invitado a unirse a la orquesta del Parque del Conocimiento como miembro permanente. Aunque el destino lo llevó de vuelta a Estados Unidos para completar su formación académica, pero su corazón lo llamaba a Argentina. “Tenía muchas oportunidades para trabajar en Estados Unidos, pero me dije a mí mismo que debía seguir mi corazón”, reveló el violinista.
Para ello, aprendió el idioma español por sí mismo. Momentos después de arribar a la tierra colorada, los caminos de la vida lo llevaron a conocer a su futura esposa, oriunda de Jardín América. Por todas estas razones, eligió quedarse en Misiones debido a las innumerables oportunidades musicales que esta provincia le ofreció.
Aunque no logró su conexión con Buenos Aires, una ciudad que consideraba demasiado grande para su estilo de vida, Zakary encontró en Misiones la oportunidad de crecer junto a la Orquesta de Cámara del Parque del Conocimiento. Allí, exploró la música regional, incursionando en géneros como el chamamé y la samba, y compartió el escenario con destacados artistas locales como Los Núñez, Los Encina y Cacho Bernal.
Actualmente forma parte de la Orquesta de Cámara del Parque del Conocimiento.
En la cultura argentina encontró un crisol de géneros musicales que iban desde el jazz, el chamamé y el blues hasta la música clásica, el funk, el reggae y las formas experimentales. Era un mundo de sonidos diferentes al que estaba acostumbrado en Estados Unidos y se sentía más conectado con esta variada paleta musical. Además, Zakary descubrió que la calidad humana de los misioneros era inigualable, su cálida y abierta bienvenida se hizo evidente desde el primer momento.
Artistas como Pomelo Mottola, Astor Piazzolla, Mercedes Sosa, Alberto Ginastera y Los Encina se convirtieron en fuentes de inspiración y educación para él, quienes influyeron en su evolución musical.
Hoy en día vive junto a su esposa, su hija y otro bebé en camino. Así continúa su vida en Jardín América. La historia de Zakary es un recordatorio de cómo el talento y la pasión pueden llevar a una persona a descubrir su verdadero lugar en el mundo, incluso en los rincones más inesperados como la ciudad de las diagonales.
