Se trata de Matt Morrel Leslie, un adolescente de 17 que llegó hasta Eldorado por un programa de intercambio de estudiantes. Reveló que debió buscar mucha información en Internet, sin embargo sabía que lo esperaba un destino con mucha naturaleza.
Desde 2021 la Escuela Agrotécnica de Eldorado (EAE-UNaM) desarrolla y fortalece el área de relaciones internacionales. En 2018, el establecimiento firmó convenio con la organización American Field Service (AFS), un programa intercultural a través del cual recibe a estudiantes de otras partes del mundo. Las familias de la comunidad son quienes albergan a aquellos que arriban a la tierra colorada. En esta ocasión, un estudiante llegó de Nueva Zelanda a Misiones.
Es el caso de Matt Morrel Leslie, un adolescente de 17 años, que vino a Misiones en febrero de 2023. Hoy cursa el quinto año en la Escuela de Agrotécnica de Eldorado (EAE). Es de Nueva Zelanda y es el tercer estudiante extranjero en la escuela, según explicó Verónica Acevedo, coordinadora del área de intercambio de la EAE, de la UNaM.
“Con Matt el desafío es mucho mayor por la cuestión comunicacional, en cuanto a lo cultural es enriquecedor para ambos”, sostuvo Acevedo.
Cuentan con dos líneas de trabajo en los intercambios. Desde 2018 firmaron un convenio con AFS, por el que brindan un espacio como alumno regular y una familia de la comunidad, que es la anfitriona. Todos los jóvenes que llegan mediante el intercambio tienen los mismos beneficios que los demás, las mismas obligaciones y derechos.
Por otra parte, a través de esta asociación enviarán a otros países a estudiantes misioneros desde 2024. Es el caso de Florencia González, quien ganó una beca internacional. En enero del año entrante viajará a República Checa por seis meses.
De Nueva Zelanda a Misiones: la historia de Matt
–¿Cuál era tu expectativa antes de llegar a Misiones, Argentina?
Matt: Bueno, no tenía muchas expectativas antes de venir a Argentina porque no conocía nada acerca de la región, solo que hay países grandes como Argentina y Brasil. Me dieron la oportunidad de elegir el país en el que haría el intercambio y di como opciones Panamá o Argentina. Finalmente, me enviaron aquí.
–¿Te llamó la atención algo del lugar al que viniste?
Matt: Lo único que sabía sobre Argentina era Messi, milanesas, polenta y que es un país muy grande, con mucha naturaleza. Una vez que me asignaron la beca y el país de destino, comencé a investigar en internet, a leer sobre las comidas y costumbres. Me llamó la atención la Patagonia, sus paisajes y el turismo. Voy a conocer en diciembre en un viaje con otros estudiantes de intercambio a través de AFS. Probé la milanesa y la comparo con una comida alemana que es muy parecida. Una profesora argentina que vive en mi país de origen, Nueva Zelanda, una vez cocinó polenta. Además, investigué acerca de Misiones y Eldorado. No sabía de las Cataratas del Iguazú, Posadas, de la tierra colorada. Por eso todo es una sorpresa para mí.
La calidez de los misioneros
“Me gusta recorrer las ciudades de Misiones y con mi familia anfitriona ya fui tres veces a las Cataratas porque me encantan”, resaltó. Por otra parte, “el idioma me parecía que podría ser más fácil y no es así. Es muy difícil, al principio me era muy difícil comprender o seguir una conversación si todos hablaban a la vez. Ahora, entiendo mucho más. Luego de estar aquí por casi ocho meses ya me animo a hablar un poco más también”, contó.
–¿Cómo estás viviendo esta experiencia?
Matt: Todo está muy bien, la familia que me recibe es muy buena. David es mi hermano y mi amigo también. Mis padres anfitriones, Mónica y Eduardo, son muy buenos y tienen paciencia conmigo. Con respecto a la escuela, termino muy cansado porque es de jornada completa y estudio mucho. Es muy difícil hablar y escuchar las clases en español, voy mejorando con eso.
Además, preparo los exámenes de mi escuela en Nueva Zelanda, para validar el año de intercambio. La diferencia entre ambas es que aquí la gente es muy agradable, todos son amigos, se conocen y hablan. Hice muchos amigos en la Agrotécnica y en otras escuelas de la ciudad. En cambio, allá la gente apenas se saluda, no hablamos con todos y cada uno vive su vida.
–¿Qué objetivos tenés o proyectás luego de terminar el nivel medio?
Matt: No estoy seguro todavía, quizás trabaje por un año o viaje. Después quiero seguir estudiando. Aún no sé qué.
Con información de unam.edu.ar
