Las firmas vuelven la vista atrás a colecciones de hace décadas para recuperar -y actualizar- bolsos y todo tipo de accesorios, convertidos en objetos de deseo por las generaciones más jóvenes.
Lo que comenzó como un gesto anecdótico por parte de las amantes de la moda más exigentes se ha transformado en un fenómeno de dimensiones crecientes. La moda vintage es hoy en día un negocio en sí mismo que ha empapado de nostalgia alfombras rojas y armarios de todo el mundo. Recuperar piezas de otras décadas, en muchos casos de existencia casi única, además de vincularse con la sostenibilidad por aquello de la moda circular, hace aumentar las dosis de exclusividad del estilismo.
Pesos pesados de la industria como el estilista Law Roach, gran amante y conocedor del vintage, e iconos como Bella Hadid (tan amiga de un Jean Paul Gaultier de los 90 como de un Dior de los años 50), han llevado el gusto por la moda vintage un paso más allá y han contribuido a popularizar y visibilizar la tendencia. Por eso, no es de extrañar que las propias firmas vuelvan la vista atrás para indagar en su propio acervo y recuperar antiguos diseños, presentados ahora como las novedades más apetecibles del momento.
Un auto-homenaje convertido en éxito de ventas
Según el nuevo Impact Report anual que la plataforma de compraventa de moda de lujo Vestiaire Collective acaba de publicar, la reventa es una tendencia creciente y “el 75% de los consumidores afirman que la moda de segunda mano está ahora más aceptada que hace cinco años”, recogen en la publicación. Y señalan que su catálogo de artículos vintage (piezas con más de 15 años de antigüedad), recibió más de 55 millones de visitas en 2022, demostrando el interés constante por este tipo de moda.
La década de los años 2000 es la fuente de inspiración dominante en la pasarela y en las calles. Aquellas firmas que ya lograron sonados éxitos comerciales hace dos décadas han encontrado su gran oportunidad al calor de la moda vintage, recuperando diseños de estética retro y carácter dosmilero procedentes de colecciones previas.
Uno de los ejemplos más representativos de este auto-homenaje lo encontramos en Prada y las reinterpretaciones de los bolsos de nylon que la firma lanzó en 2000 y 2005, convertidos en uno de los best seller de los últimos tres años. Bajo la colección Re-Edition, el sello italiano recupera el bolso Re-Nylon, confeccionado ahora en una versión más sostenible como manda la industria, disponible en multitud de colores y acabados. La lista de celebridades que se ha rendido a este diseño es tan larga como la de insiders de la industria que se han dejado ver en las grandes capitales de la moda con el accesorio colgado del hombro.
ARNOLD JEROCKI//GETTY IMAGES
Los bolsos se sitúan en la diana del revival
No podemos no mencionar el archiconocido bolso Baguette de Fendi, un diseño creado por Silvia Venturini Fendi en 1997 y popularizado gracias al personaje de Sarah Jessica Parker en Sexo en Nueva York, uno de los modelos más buscados en el universo vintage. Si bien las ediciones de hace décadas guardan ese halo especial, la marca ha sabido ver el potencial del popular bolso y ha lanzado varias actualizaciones. Una de las más sonadas, precisamente junto a Sarah Jessica, con motivo del 25 aniversario del lanzamiento del complemento.
Sin duda, los bolsos se sitúan en la diana del revival porque en Gucci también han optado por rescatar una propuesta con años de existencia para adaptarlo a los nuevos gustos de las consumidores sin renunciar a ese aire retro sinónimo de éxito. En 2021, el gigante italiano reinventó uno de los bolsos que la princesa Diana lucía con frecuencia durante los 90, un modelo de Gucci con asa de bambú y silueta shopper de grandes dimensiones. Alessandro Michele, director creativo de Gucci hasta noviembre del pasado año, dio un nuevo aire a la versión actual, bautizada como Gucci Diana.
La cantante y actriz Jennifer López es fan asidua del diseño. Hace unos meses, en su debut como director creativo de Salvatore Ferragamo, el diseñador Maximilian Davis, dejó claro que la tendencia no tiene fecha de caducidad a la vista. Sobre la pasarela, el creativo recuperó el bolso Wanda de la casa italiana, ideado en 1988 y modernizado bajo la visión de Davis.
COURTESY GUCCI
Conectar el pasado con el futuro
Aunque el bolso es sin duda el accesorio más proclive a ser reinterpretado una y otra vez tomando el pulso de las tendencias de cada época, encontramos ejemplos más allá de este accesorio. Hace solo unas semanas, Roger Vivier, la emblemática firma de zapatos fundada en 1937, rendía homenaje a su calzado más célebre, el tacón Virgule, ese tacón con forma de coma ideado hace sesenta años y reconvertido hoy en una maravillosa alternativa al tacón de aguja.
La viralidad que proporcionan plataformas como TikTok ha permitido acercar a las generaciones más jóvenes el nombre de diseñadores como Vivienne Westwood, una de las grandes obsesiones de los centenials compradores de ropa vintage. Miles de jóvenes han redescubierto el trabajo de la fallecida creativa, cuyo chocker de perlas se convirtió en uno de los accesorios virales de TikTok hace un par de años y alcanzó grandes cotas de popularidad al llevarlo Dua Lipa en una alfombra roja. Además, sus codiciados corsés estampados han sido replicados hasta la saciedad por el fast fashion pero solo algunos afortunados tienen los modelos originales, una rareza al alcance de muy pocos.
Respecto a su mencionado chocker de perlas, al que alude incluso Rosalía en la canción Saoko, la firma británica incluye versiones similares en su colección actual, con las que se ha metido en el bolsillo a la GenZ, precisamente lo que buscan todas las grandes marcas a día de hoy. Además, a raíz del fallecimiento de la legendaria diseñadora británica, el interés por adquirir alguna de sus propuestas también ha aumentado en el plano de las compras vintage, tal y como se recoge en el Impact Report de Vestiaire Collective para este año. Un comportamiento que también detectaron desde la plataforma tras la muerte de Thierry Mugler en enero de 2022.
Si el fenómeno continúa creciendo a lo largo de las próximas temporadas, y nada parece indicar lo contrario, cada vez que una pieza vintage comience a multiplicar su presencia en el armario de las chicas más seguidas, habrá que estar atentos a las colecciones de las marcas. Puede que ese tesoro vintage vuelva a formar parte de las novedades de tus firmas preferidas y que, paradójicamente, actualice tu look en cuestión de segundos. Conectar el pasado con el presente y el futuro nunca fue tan fácil.
Fuente: Elle
