La localidad celebra su 77° aniversario. Isaac Da Silva, Arturo Otto y Miguel Romer fueron algunos de sus pioneros. En sus inicios, el municipio llevó el nombre de Villa Jardín América. Actualmente, la ciudad tiene más de 50.000 habitantes.
Por Brisa Bujakiewicz
Con una mente visionaria, Isaac Da Silva elaboró un plano mental que se concretaría al poco tiempo. La ciudad de las diagonales pasó de ser una idea a una realidad que hoy cumple 77 años. Jardín América celebra un nuevo aniversario y Ángel Villaverde, hijo de pioneros, dialogó con canal12misiones.com. El sapucay de Arturo Otto, la partida desde Oasis, las primeras escuelas y su primera terminal, las historias que dieron origen a la ciudad.
“Colonia Oasis se fundó en 1.944. El visionario fue don Isaac Da Silva. Tenía en la cabeza todo el plano de Oasis y de la futura Villa Jardín América. Anteriormente, había una población bastante grande que fue la población de plantaciones Tabay que pertenecía a don Bernardo Cris en el año 1.931″, contó Villaverde.
Desde Oasis hacia un destino no definido, el 7 de mayo de 1946 Isaac Da Silva, Arturo Otto, Emilia Drachenberg de Da Silva (la única mujer partícipe) y otros pioneros, se reunieron en el Instituto Adventista de Oasis. Con una fe firme invocaron la ayuda de Dios y, al grito de un sapucay entusiasta de Otto, partieron en busca de un nuevo territorio.
“La única mujer fue Emilia Drachenberg que era la señora de Don Isaac Da Silva. Los demás eran peones y fundadores. El lanzamiento fue después de un sapucay que pegó Arturo Otto y que dio la orden de partida hasta llegar al lugar donde hoy está ubicada la Shell”, detalló Villaverde.
Villa Jardín América y la familia
En referencia al nombre de la ciudad, el pionero explicó que Da Silva propuso Jardín América inspirado en un barrio de la ciudad de Sao Pablo, Brasil. “El lugar se llamó en primera instancia Villa Jardín América, el primer plano tiene ese nombre. Después, como fue en progreso, dejaron Jardín América”, afirmó Villaverde.
“Don Romer, mi abuelo, fue quien hizo la mensura y el primer mojón de Jardín. Ahora está ubicado en la Escuela N°497 del barrio San Antonio”, contó Villaverde. La mensura se realizó el 26 de mayo de 1.946. “Les llevó bastante tiempo llegar a lo que hoy es el centro. Primero comenzaron a crecer los lotes”, explicó.
Los padres de Ángel Villaverde llegaron a Jardín América en 1.947. “Yo nací en 1.952. En ese momento, en el lugar, solo habían tres fábricas de terciado, laminadora y un aserradero. También habían más de 500 personas que trabajaban en uno de los aserraderos”, recordó el jardinense.
La educación como base para el pueblo
Sobre el ámbito educativo de la ciudad, el hijo de los pioneros narró que en 1.949, su padre, Ángel Villaverde, albañil profesional, fue uno de los encargados en gestionar la primera escuela primaria del municipio. “Habían muchos chicos. En 1.951 fundaron la escuela N°284, donde está el casino en este momento. En la primera inscripción fueron 250 los alumnos“, recordó. El terreno fue donado por la familia Sabano.
Acerca de cómo era el lugar, Villaverde especificó que “apenas tenían un galpón de 15×9, 30 bancos y dos pizarrones“. La primera maestra fue María Horianski de Luján. El primer director fue un docente de apellido Leiva. Al mismo tiempo contó que recién en 1.952 llegaron maestras de otras provincias y localidades.
En 1961 se fundó la Escuela de Comercio N°2. “En ese momento comenzaron con poco. Jardín América creció a pasos agigantados, hubo un gran progreso. Una vez que comenzó la Escuela de Comercio el pueblo estuvo en auge”, resaltó Villaverde. La secundaria atraía estudiantes de pueblos cercanos, quienes alquilaban en distintos sitios de la localidad. Esto significó un crecimiento en la población jardinense.
El municipio de atracción
Otro de los lugares centrales para Jardín América fue la municipalidad. “Estaba ubicada en el mismo lugar en el que se encuentra ahora. Después, con la dictadura, se tumbó. Ahí también funcionó el Ciclo Básico N°4 , donde se dictaban clases”, contó. El establecimiento era de material y se ubicaba en la calle Belgrano, lugar donde está actualmente.
El primer intendente electo del municipio fue Hugo Waldemar Von Zeschau. Hoy en día, la escuela N°133 lleva su nombre. “Yo tenía ocho años. Él integraba la Unión Cívica Radical Intransigente“, recordó Villaverde. Con escuelas, intendente, empresas y negocios que se consolidaban, Jardín América comenzó posicionarse como un pueblo visitado por pobladores de municipios cercanos. Debido a su expansión comercial, el sitio recibía personas de distintos puntos de la provincia.
Terminal, celebración y turismo
El padre de Villaverde tuvo un bar en 1950. “Estaba ubicado cerca del viejo hospital. Se llamaba sociedad Villaverde-Romer”, relató. En 1952, Romer decidió dedicarse a la mensura y le cedió por completo el lugar a su socio. “Él vendió la parte que le correspondía y se compró un terreno en la esquina del sitio. Aún tenemos esa propiedad. Ahí tuvimos la primera terminal durante 20 años“, recordó. Ángel trabajó junto a su padre durante ese periodo. “Me hice muchos conocidos y amigos de distintos lugares de la provincia”, aseguró.
En ese momento, nuevas actividades surgían en el pueblo. “Habían fábricas de té. Empezó a funcionar la de yerba en Colonia Sol de Mayo, que después se trasladó a Jardín América. Además habían muchos aserraderos. El municipio era rico en todo tipo de maderas, guatambú, cedros e incienso“, afirmó Villaverde.
Con el aumento de la población, Jardín América empezó a contar con lugares de recreación. “Al poco tiempo de la fundación del pueblo se formó la Peña Nativista El Timbó, que tenía como padrino a la Peña Itapúa de Posadas”, recordó. La primera fiesta se llevó adelante en un baldío donde está ubicado el popular árbol Timbó de la localidad.
“Hicimos una kermese. Venían gauchos con caballos y se bailaba el pericón“, contó el jardinense. Las festividades recibía a turistas de otros municipios. Más adelante se utilizaba un galpón de la Cooperativa para los eventos. Incluso, en una ocasión llegó Luis Landrisina a Jardín América. Con el tiempo se hizo el festival Provincial del Folklore. Las actividades culturales se consolidaban, mayormente, en las escuelas.
La capital del progreso y el futuro de los jóvenes
Varias obras públicas transformaron a Jardín América, que pasó de ser un pueblo a convertirse en ciudad. “La plaza y la parte arquitectónica de sus edificios hicieron que me diera cuenta del cambio. Venían los habitantes de distintas colonias porque habían muchos negocios”, rememoró Villaverde.
Hoy con más de 50.000 habitantes, Jardín América es uno de los puntos estratégicos de la provincia. “Somos una de las ciudades más bendecidas. Aunque lo tengo como un pueblo todavía. Hoy en día tenemos asfalto en casi todo el municipio, empedrados, es una bendición. Estamos progresando como ciudad. Jardín América es la capital del progreso“, aseguró Villaverde.
En el día del aniversario de la ciudad, Ángel Villaverde aconsejó a los jóvenes: “seguir luchando por una Jardín América mejor”. Valoró la instalación de muchas empresas y fábricas. Además, hoy cuentan con la cooperativa yerbatera y la fábrica de asfalto propia. “Es un orgullo. Esta es la herencia que le estamos dejando a los jóvenes, hay que mezquinarlo y continuar cuidándolo“, cerró.
Fotos: Brisa Bujakiewicz
Foto principal: Facebook Municipalidad de Jardín América
