Diego Valdéz es vendedor ambulante en un supermercado mayorista de Posadas. Al terminar la jornada laboral, encontró un bolso repleto de billetes y algunos papeles en el estacionamiento.
El hecho demuestra una actitud de solidaridad y honestidad por parte de Diego Valdéz, un posadeño que optó por devolver 4 millones de pesos que encontró en el estacionamiento de un supermayorista en Posadas ubicado sobre Ruta Nacional 12. El dueño ni bien supo de la pérdida del bolso, se contactó con el supermayorista con la intención de recuperar al menos la documentación que estaba dentro.
Gracias a la notificación de Valdéz, el bolso con el dinero y la documentación llegó a las manos de su propietario.
En una entrevista contó Canal 12 con el vendedor, contó que la situación se dio cuando encontró a solas el bolso, lo abrió y vió la plata. “Inmediatamente lo vuelvo a cerrar y se lo llevo al supervisor del supermercado. Él se lo entrega al gerente, revisan el bolso y cuentan el dinero. Para ese momento el dueño del bolso se contactó con el mercado y si bien lo daba por perdido, le importaban los papeles y la documentación que tenía dentro”.
“Cuando lo encontré, me aseguré que una pareja que estaba ahí pueda ver que entregué el bolso como estaba. No me imagino ensuciar mi personalidad por tocar una pertenencia ajena. Cuando encuentro algo, lo devuelvo”, aseguró Valdez.
En cuanto a su rápida reacción, dijo que en principio “fue muy emocionante ver el bolso con plata, realmente se te vienen muchas cosas a la cabeza. Pero pensé en esa persona, porque seguramente lo necesitaba para algo importante, es por eso que quise hacer un buen acto”.
Familia humilde, valores grandes
Las acciones que se puedan imaginar ante esta situación podrán ser varias, pero actuar con prudencia cuando realmente suceda no es para cualquiera. “No voy a decir que no te tienta agarrar el dinero, y más en una situación como la mía donde lo que tenemos con mi familia nos alcanza muy justo, acompañado de los precios que suben día a día”, reveló el entrevistado.
Por la mañana realiza venta de sandwiches, empanadas, gaseosas, agua, viandas, entre otras cosas de comida hace más de dos años. Por la tarde se dedica a hacer trabajos de pintura y los fines de semana como parrillero en eventos.
“Vengo de una familia humilde, y desde chico siempre me enseñaron este tipo de valores que trato de transmitirle también a mis hijos. Tengo a mi familia, que por ellos lucho todos los días vendiendo. Lo más lindo que tengo, y por lo cual ya soy millonario, es por lo que construí con ellos”, agregó entre lágrimas.
© Imagen de portada: Matías Peralta
