Está destinado a la primera asistencia de personas afectadas por consumos problemáticos y sus familias. Profesionales interdisciplinarios y referentes de congregaciones religiosas son los voluntarios en los núcleos distribuidos en la provincia.
Comenzó a funcionar el espacio 333 en toda la provincia. Equipos de voluntarios se encargarán de la primera escucha, orientación y contención de personas afectadas por consumos problemáticos.
En la Fundación Reto de Posadas, presentaron hoy miércoles oficialmente la iniciativa, de la que también forman parte la Secretaría de Prevención de Adicciones y el Consejo de Pastores de Misiones.
La coordinadora de Comunidades de Fe, Patricia Acuña, explicó en Canal 12 que la denominación del programa está inspirado “en el pasaje bíblico Jeremías 33.3 en el que Dios nos dice clama a mi y yo responderé”.
Acuña resaltó que las profesionales de las distintas áreas y líderes que se desempeñarán en estos espacios son voluntarios. “Ellos fueron llamados por Dios e invertirán su tiempo en ayudar a otros”, enfatizó.
A partir de la primera atención en este espacio, los voluntarios determinarán la derivación del paciente y su familia. Hay un lazo directo con el nuevo Centro de Prevención y Asistencia Integral en Posadas; los Puntos Preventivos y el Hogar de Día.
Espacio 333 en toda la provincia
El subsecretario de Prevención de Adicciones, Roberto Padilla, indicó que para “la atención en toda la provincia comenzaremos con más de 50 espacios distribuidos en las distintas localidades”.
Y confirmaron espacios de servicio pleno en puntos como Posadas, Puerto Rico, Oberá, Eldorado, Montecarlo, Puerto Iguazú, Apóstoles, San Vicente y San Pedro.
Misiones como modelo de abordaje
La provincia marcó un hito en el país al ser la primera en crear una cartera con rango ministerial para el abordaje de la prevención de adicciones. Como siguiente paso, instaló en todos los municipios los Puntos Preventivos y Asistenciales que tienen articulación directa con las Comunas.
Estos puntos preventivos son espacios de contención para fortalecer los vías de protección y disminuir los factores de riesgos. En estos centros se ofrecen variadas actividades, destinadas a los adolescentes y jóvenes. En definitiva, se pretende que sea un espacio de primera escucha de los consumos problemáticos.
Fotos: Lautaro Barrientos
