En su infancia, Gilda supo que seguiría los pasos de su padre Mario Pernigotti. Tras años de trabajo y esfuerzo, hoy ocupa un lugar fundamental en la estructura de la familia de Canal 12.
En una fecha tan importante como el Día Internacional de la Mujer, en el que se reivindican las luchas por la igualdad de género en todo el mundo, es importante reconocer la labor de las misioneras. Una de las historia de vida que se destaca es la de Gilda Pernigotti en el periodismo. En su infancia heredó la vocación de su padre por la profesión, en la actualidad ocupa un lugar clave en la estructura de Canal 12, donde se desempeña como jefa de redacción del sitio web.
Una mirada integral
Pernigotti siempre tuvo en claro que su camino profesional estaría ligado a los medios de comunicación. Por ello, decidió estudiar la licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Misiones (UNaM). Allí aprendió a tener una mirada integral que excede al periodismo. No obstante, su compromiso se dio “de manera natural”. Al finalizar la carrera de grado, continuó sus estudios y se recibió de magíster Políticas Sociales.
En 2008, se unió a la familia de Canal 12, donde cubrió una vacante en el noticiero de la madrugada. “Yo venía acostumbrada a estudiar de noche y hacer mi vida universitaria totalmente noctámbula”, contó con humor sobre su duro proceso de adaptación. Si bien reconoció que “fue un cambio importantísimo”, también significó uno de sus primeros “grandes desafíos”.
Pernigotti destacó que Canal 12 es “una escuela” que brinda oportunidades a la gente joven y los recibe como un espacio de formación que acompaña su crecimiento. “Yo nunca me quise quedar en el rol de conductora, quería hacer notas y salir a la calle, eso me permitió conocer de manera integral la televisión” detalló.
Al desempeñar diversas funciones adquirió habilidades para trabajar en equipo, una competencia indispensable en el ámbito audiovisual y televisivo para garantizar el funcionamiento adecuado de la estructura. “Desde entonces, en el canal, cumplí distintas tareas y realmente lo llevo en el corazón porque es una verdadera familia”, expresó con orgullo.
Pernigotti también valoró su paso por la universidad pública, un lugar donde aprendió las bases del valor humano en el desarrollo profesional. “Conocés muchas personas que de otra forma no te hubieses cruzado”, aseguró. En ese contexto mencionó el recuerdo del actor Fernando Rosa, quien fue su compañero de estudios y se destacaba por su cálido humor y espíritu de solidaridad.
Su rol en la estructura del canal y los desafíos para el futuro
Su rol actual como jefa de redacción significa una “enorme responsabilidad, desde el momento cero”. Consideró que este nuevo desafió fue un gesto de agradecimiento por la experiencia que ganó en estos años. “Mi papá siempre dice que el periodismo es el oficio donde te pagan por aprender”, recordó con cariño. “Parte de ese aprendizaje tiene que ver con estar en contacto con las nuevas generaciones”, agregó.
Ante la llegada de las nuevas tecnologías, “más que nunca, el periodismo se pone en cuestión por el avance de la inteligencia artificial”, conceptualizó. Sin embargo, aseguró que “la vocación está más viva que nunca”, como también el oficio. “Hay mucha gente apasionada que quiere hacer las cosas bien, estar en este rol te permite conocer a esas personas”, afirmó.
Sobre su rol como mujer dentro de esta gran estructura, enfatizó que Canal 12 siempre sostuvo los valores de la igualdad de género. “Es un espacio que siempre incluyó a las mujeres, el ejemplo más concreto es que su programa más antiguo está protagonizado y producido por una mujer, la gran Nélida Madelaire”, señaló. Lo mismo sucedió con su experiencia, que a su entender, se dio de manera natural y sin ningún conflicto por el reconocimiento.
Hoy en día, este compromiso también se conjuga con su maternidad, un hecho que transformó su cosmovisión. Gracias a esa experiencia de vida, que hoy comparte con su hijo Mateo, Gilda Pernigotti entiende que el éxito no tiene que ver con ocupar un cargo o cierto espacio en particular, sino en “encontrar la felicidad en lo que uno hace, sea lo que sea”.
