Cinthia Iwanczuk es una apasionada de los motores y las carreras. El gran impulsor fue su padre Mario Iwanczuk, quien desde joven es corredor y actualmente mecánico. El amor por esta actividad se la transmitió a su hija, que hoy es corredora profesional de karting.
Por Sebastián Ramos
En el marco de la celebración por el Día del Padre, canal12misiones.com conoció desde cerca la relación entre Cinthia Iwanczuk y su papá Mario Iwanczuk, quienes hace más de diez años comparten la misma pasión: el amor por los fierros. Ambos llegaron al desde Jardín América al autódronomo posadeño para disfrutar del Turismo Nacional este fin de semana.
La jóven contó que desde perqueña descubrió su pasión por el karting y los fierros. A raíz del vínculo con su padre, a los ocho años empezó a correr profesionalmente, y hoy con 23 años compite en el campeonato de karting provincial.
“Ella era chiquitita, tenía 2 o 3 años cuando yo competía en ciclomotor, y en mis tiempos libres la subía a mi regazo y salíamos a dar unas vueltas. Su pelito me volaba en la cara y ella en ese entonces ya me decía ‘más rápido, más rápido papi’“, recordó Mario.
Desde los 17 años Mario corrió con motos y a partir del año 2012 empezó con el karting. Hace varios años tiene un taller de chapa y pintura, allí creció Cinthia. “Siempre andaba metida ahí entre los autos”, afirmó la corredora.
El pedido que despertó la pasión
Con 14 años Cinthia quería manejar y competir en karting. Así lo hizo saber a su papá e incluso que eso era el regalo que quería para su cumpleaños de 15.
“Empecé de a poquito a practicar y manejar despacito sola. Él me acompañaba corriendo al lado y poniendo los cambios en primera, en segunda, y así me fue enseñando. Comencé a correr y no paramos, primero en el campeonato de tierra después en asfalto”, comentó la piloto.
Desde sus primeros pasos hasta hoy en día, las principales intrucciones de Mario a su hija, son “que no frene mucho y que se divierta más allá de la competencia, que suba al karting siempre relajada”.
Padre vs hija en las carreras
En varias oportunidades la pista los encontro como rivales arriba de un karting. “Siempre me quería ganar, a veces terminaba primero yo y otras veces ella”, dijo Mario. Al instante Cinthia afirmó entre risas: “En esos momentos nos olvidábamos de la relación padre e hija”.
Entre las distintas ocasiones, tienen en su memoria una anecdota que marcó su vínculo como corredores, pero sobre todo la protección de padre a hija. “Cuando se inauguró el kartódromo de Posadas, Cinthia iba a correr, y yo volvía de un curso de taller y pintura realizado Buenos Aires. Nadie sabía que yo alquilé un karting para correr. Cuando comenzó la carrera, en la primera curva que siempre suele ser un amontonamiento, la tomé por sorpresa y ella no podía creer. En esa parte de la carrera siempre los kartings se suelen chocar, entonces yo fui detrás de ella y le dije que siga, yo le cuidaba la espalda”, recordó.
El futuro que desea Cithia
Con su papá siempre al lado, hace 10 años la joven es corredora. Su actual desafío es el Campeonato Misionero de Karting, en el cual esperan tener un buen rendimiento el próximo fin de semana en el autódromo de Oberá, en la categoría 125 promocional.
Para un futuro aspira a seguir con esta pasión de los fierros. Su sueño sería llegar algun día a correr el Turismo Nacional, “¿Sabés qué? sería lo más lindo llegar al TN, ya sea categoría clase 2, clase 3, primeramente subirme a una categoría misionera”, manifestó.
Por otra parte la conductora tiene su propio local de venta de repuestos de moto y karting. “Es lo que me gusta, me apasiona, lo hacemos todos juntos en familia”, expresó.
Para el Día del Padre “ya tenemos todo organizado, todo el fin de semana estaremos disfrutando de las carreras en el autódromo, asi que ambos estaremos ‘en nuestra salsa“, concluyó.
