La banda de rock Guasones tocó este viernes en Posadas. La última vez que visitaron la tierra colorada fue en marzo del 2023, en el marco de El Huracán Tour.
Guasones piso la tierra colorada. Tras un año de espera, la banda platense volvió a Posadas y brindó un show de más de dos horas. Pasadas las 22.30 del viernes, el grupo musical salió al escenario único de UMMA y tocó los primeros acordes de la noche. Gritos, silbidos, aplausos y el tiempo marcado por las baquetas del baterista, Damián Celedón, dieron inicio a Nada que ganar, el primer tema de la velada.
Remeras de bandas de rock de la vieja escuela, camperas de jean o ropa aesthetic; todos los estilos se unificaban en un mismo lugar para apreciar a los icónicos músicos de los 90’. Al grito de “Vamos los Guaso”, el público misionero dejó en evidencia su afecto hacia los intérpretes de Reyes de la Noche.
El líder de la banda, Facundo Soto entonó las estrofas de Me muero, una de las melodías más coreadas del recital. El Huracán y Estrellas marcaron el fin de la primera media hora de show. De forma continua, los brillos de las pantallas se hicieron presentes tras las primeras notas de My love, una de las canciones más esperadas por los fanáticos.
Veintidós años de trayectoria
“A ver Posadas”, fueron las primeras palabras expresadas por el cantante y, con una complicidad de años, los guitarristas Maximiliano Timczyszyn y Matías Sorokin tocaron Pobre tipo. Los aplausos y la melodía iban a tono con la iluminación violeta azulada reflejada en el escenario. Desde la platea, las voces acompañaban la voz principal. Desde el campo, el pogo y el mosh continuaban siendo los protagonistas.
Tal como Mick jagger y Keith Richards en sus mejores tiempos, el bajista guasón, Diego Reinholz se acercó a darle un cigarrillo prendido a Soto. “¡Como me cuida mi familia!”, expresó el cantante con humor e ironía y sonó Shaila Show, uno de los clásicos que dio pie a la última hora de show.
Down, Tan Distintos, Como un lobo, Espejo Roto e Infierno Blanco fueron los temas previos al final. “Veintidós años rompiendo las pelotas con el rock y la sala llena”, dijo Soto sorprendido ante la multitud de personas que gritaban emocionados y pedían sus canciones favoritas a los músicos.
Con la vehemencia a flor de piel, los artistas interpretaron Reyes de la noche, el tema final y más esperado por todos. El pogo estalló. Mientras, el reloj marcó las 00.00, Soto dio la última pitada a su pucho y un saludo final: “Buenas noches, Posadas. ¡Gracias, carajo! Hasta la próxima”, cerró el cantante. Al grito de “una más y no podemos más”, los fanáticos se despidieron de la banda a la espera de un próximo recital en la capital misionera.
Fotos: Brisa Bujakiewicz
