Maison Margiela, a través de su director John Galliano, dio vuelta París con la presentación de su nueva colección Primavera/Verano 2024. Aclamado por todos como “un golpe de aire fresco en la moda contemporánea”, impuso su medida en la vanguardia textil, y tiene como protagonista a la gran modelo argentina Imán Kaumann.
El año 2024 comenzó con importantes cambios de estilo en la industria de la moda. Una de las marcas que más se posicionaron es Maison Margiela, a través de la mirada disruptiva de su director John Galliano, considerado tan genio como polémico. En su último desfile, mostró una colección que homenajea a las décadas de los 20’ y 30’ en París. Generó una rotunda aceptación del público y la crítica especializada, que vieron en la propuesta un “golpe de aire fresco para la moda contemporánea”.
Pero la sorpresa llegó cuando empezaron a conocerse las primeras imágenes de la campaña en redes sociales. Una de las modelos elegidas para esta enorme producción es la argentina Imán Kaumann, hija de la diseñadora misionera Miuki Madelaire. Su recorrido profesional la llevó a ganar el Martín Fierro de la Moda 2023 a la mejor modelo y la cosecha de su esfuerzo todavía sigue dando frutos.
Kaumann ocupa un lugar de privilegio en el circuito de alta costura europeo, posición al que muchos sueñan llegar pero que pone a prueba a los más talentosos. Su caso es particular, ya que creció en Miami rodeada de prendas y vestidos que su madre diseñaba. En una entrevista con Canal 12, recordó que desde muy pequeña jugó a desfilar y sacarse fotos pero nunca pensó en hacerlo de manera profesional hasta que se lo ofrecieron.
La historia detrás de su talento
Hoy en día, trabaja con marcas como Miu Miu, Dior, Luis Vuitton, Donatella Versace, Chanel, entre otras. Mientras muchas personas asocian su camino profesional al esfuerzo y el sacrificio, para ella siempre fue algo orgánico y natural. Esa espontaneidad es quizás su forma de sobrellevar la presión que implica estar en pasarelas de esa magnitud, pero es algo que admite no saber muy bien cómo manejar.
Parte de su familia se encuentra en Misiones, lugar al que viene cada vez que puede para conectar con sus raíces. Una de sus grandes referencias es su abuela Nélida Madelaire, de quien heredó también un sentido crítico para desarrollarse profesionalmente.
Imán es crítica de su propia profesión y considera que “tiene que haber más diversidad de cuerpos” en las principales pasarelas del mundo. También dijo que su trabajo está “romantizado” pero es importante tomar dimensión del esfuerzo y la cantidad de horas de trabajo que implica ser parte de la élite mundial de la moda.
