Es también conocida por sus siglas IA. Numerosas empresas disponen de programas que permiten que la búsqueda laboral se establezca mediante entrevistas automatizadas. Cuáles son los consejos de los especialistas para enfrentarlas con éxito.
La tecnología le ha brindado a las empresas, a lo largo de la historia, instrumentos que colaboran en mejoras. Entre ellas se puede nombrar al área de RR.HH. que puede modificar los procesos de contratación incorporando la inteligencia artificial (IA). La búsqueda de apoyo cuenta, hace varios años, de una herramienta eficaz. Las entrevistas automatizadas consisten en una serie de preguntas predefinidas. El aspirante, a ocupar el puesto de trabajo, debe responderlas en un breve espacio de tiempo y es el programa quien, posteriormente, toma una decisión. Esta estrategia le permite a la empresa acortar el proceso de contratación y disminuir el costo en pos de encontrar a los candidatos adecuados. Debido a ello es necesario que los aspirantes se preparen para enfrentar esta instancia con éxito.
Un grupo de expertos de la revista Harvard Business Review, especializada en investigaciones relacionadas al mundo profesional, señalan que quienes participen de esta instancia de búsqueda deben comprender dos características del proceso. Por un lado, ser conscientes que el programa captará de la persona una serie de datos para lo cual fue programado. En segundo lugar, es necesario prepararse psicológicamente para el tipo de entrevista del que va a participar. Las entrevistas dirigidas por inteligencia artificial (IA) utilizan los datos recogidos para generar automáticamente una predicción sobre el candidato y de este modo, establecer si es la persona que están buscando.
Resulta necesario practicar para poder acceder a un bot y responder en forma exitosa o grabar un video sin sentirse rígido. El consejo de los especialistas es considerar la instancia de la entrevista como un ejercicio y repetirla, en varias ocasiones, frente a amigos o frente a la cámara apagada. De este modo, disminuye la sensación de incomodidad que se genera al hablarle a una pantalla. En definitiva, es necesario entender que el mundo ha cambiado y por ende, nuestra manera de conseguir trabajo.
