El yoga facial tiene un impacto en la apariencia física y contribuye tanto al bienestar emocional como mental de quienes lo practican. Una especialista explica cómo cuidar de los músculos faciales para mantener un equilibrio en la salud.
En una nueva entrega de Life Style, los conductores Daniel Selva y Constanza Zapelli se reunieron en la plazoleta de Roque Sáenz Peña. Allí, charlaron con una especialista en yoga, Sandra Selva Soto, quien compartió su experiencia y conocimientos sobre el fascinante mundo del yoga facial. La experta reveló los secretos de por qué esta rutina es una práctica fundamental para el bienestar físico y emocional.
“Si bien los entrenamientos corporales funcionales son importantes, no nos olvidemos de que nuestros rostros también tiene muchos músculos y que también tenemos que trabajar”, enfatizó Sandra Soto al inicio de la conversación. El yoga facial, según Soto, es un campo extenso que requiere constante preparación e investigación.
¿Por qué es tan importante hacer yoga facial?
La especialista explicó que la cara es una de las partes del cuerpo que más afligen a todos y una de las partes que más músculos tiene. “Muchas veces el cansancio, las emociones, todo lo que pasa por nuestro cerebro y cuerpo se expresa en nuestro rostro”, añadió.
Por lo tanto, practicar el yoga facial es una forma de relajar esos músculos que están intrínsecamente conectados con todo el cuello, los hombros y la postura del tronco superior del físico humano.
Además, destacó que esta rutina también ayuda a liberar la tensión mental. “Los masajes y estas técnicas ayudan a que las células vuelvan a regenerarse y a circular de manera adecuada”, explicó.
En referencia a esta práctica, Soto compartió que el yoga tiene una historia que se remonta a más de 7.500 años antes de Cristo. “El yoga es una práctica muy extensa que abarca diferentes niveles. La respiración es la técnica que se utiliza para concentrar la energía y absorberla para convertirla en energía que mueve nuestros cuerpos”, puntualizó.
El yoga, según la especialista, significa “unión de la parte espiritual, física y mental”. La forma en que respiramos también influye en nuestro rostro y en las gesticulaciones que hacemos, lo que puede llevar a la aparición de marcas con el paso de los años.
El yoga facial tiene un impacto positivo en la apariencia física y contribuye tanto al bienestar emocional como mental de quienes lo practican. Sandra Soto recomendó cuidar los músculos faciales, porque es una parte esencial para mantener un equilibrio en la salud integral.
