En Posadas, más de 42.000 familias ya fueron beneficiadas por obras hidráulicas y complementarias que, aunque muchas veces no son visibles, tienen un impacto directo en la vida cotidiana de miles de vecinos. Se trata de intervenciones claves para prevenir inundaciones, mejorar el escurrimiento del agua y garantizar una ciudad más segura.
“El agua busca su camino, y cuando ese cause no está bien resuelto, genera anegamientos e inundaciones que afectan barrios enteros. Las obras hidráulicas y de saneamiento que hacemos en la ciudad resuelven problemas estructurales generados por el cause natural del agua, las inundaciones y anegamientos en los temporales”, explicó el intendente Leonardo Stelatto.
Desde la gestión municipal se lleva adelante una planificación integral que contempla la canalización de arroyos, la mejora de desagües pluviales y diversas obras de saneamiento en distintos puntos de la ciudad. Estas tareas apuntan a resolver problemas estructurales vinculados al comportamiento natural del agua durante los temporales.
Además, Stelatto remarcó que se trata de trabajos que muchas veces pasan desapercibidos, pero que son esenciales para el funcionamiento urbano y la prevención de emergencias. “Son obras que muchas veces no se ven, pero que son fundamentales para que Posadas se siga desarrollando”, agregó.
Los beneficios de estas intervenciones no solo se traducen en una mejor infraestructura, sino también en una mayor calidad de vida para quienes habitan en distintas zonas de la ciudad. La reducción de daños materiales, la seguridad de las viviendas y el tránsito más fluido son parte del resultado.
Con estas acciones, la ciudad avanza hacia un modelo de desarrollo urbano sostenible, que pone en el centro las necesidades reales de la población y busca soluciones a largo plazo para los desafíos ambientales y estructurales.
Foto ilustrativa.