Santino Mercado es estudiante en la Escuela de Robótica de Posadas y sueña con viajar por el mundo ayudando a las personas con herramientas de programación. Este año, fue reconocido en la Copa Robótica gracias a su creatividad.
“Empezó a estudiar robótica este año en la Sede Nemesio Parma. Le gusta, aprende mucho. Es un nene inteligente. Desde muy chiquito le interesó el tema de la tecnología”, dijo su mamá Griselda Lovera a Canal 12.
Santino tiene diez años y es uno de los orgullos de su familia, quienes se sorprendieron con sus proyectos cuando se realizó la Copa Robótica de Itambé Guazú. “Mi primer proyecto se trata sobre domótica y discapacidad y mi segundo proyecto sobre medio ambiente”, dijo el pequeño.
Su madre explicó que “cuando nos avisaron por primera vez que él tenía que participar de la Copa Robótica en Itambé Guazú, nos sorprendió bastante, porque no sabíamos cuál sería la reacción de él o cómo actuaría. Fue impresionante la forma en la que habló, como se expresó delante de las cámaras”.
Santino junto a su profesora Dariana Furnus
En referencia a lo que le gusta de la Escuela de Robótica dijo: “me gusta que puedo tener amigos, armar circuitos y programaciones que me pueden ayudar en el futuro, a mi y a personas que puedan necesitar en la vida cotidiana”.
Pero, más allá de su pasión por la robótica, Santino es fanático de la música. El pequeño, toca el violonchelo en la Orquesta Pisicato de Itambé Guazú. “Él es un nene que le gusta aprender, se entusiasma mucho con la robótica y la música. Forma parte de una orquesta. Así también, todo lo que es escritura y lectura, le encanta”, señaló su mamá.
Santino, tiene problemas de visión, lo que resulta una dificultad en su día a día. A pesar de ello, busca progresar y cultivar nuevos conocimientos. “Él tiene un problema de vista, estrabismo. A pesar de esas dificultades igual está estudiando en la escuela de robótica y, aunque a veces se dificulta el tema de ver, él siempre va para adelante”, aseguró su mamá y agregó: “nosotros siempre tratamos de acompañarlo en todo momento y más si es algo que le gusta, porque sabemos que es el futuro de el”.
En cuanto a sus sueños, Griselda indicó: “todavía no tiene definido qué le gustaría estudiar, pero le gusta mucho la programación, la música. Él siempre dice que se va a ir a vivir a otro país, va a ser chef y va llevar nuestra cultura misionera a otros lugares”.
En tanto, Santino dijo con firmeza: “Me gustaría ser programador de PC y software y viajar por el mundo ayudando a las personas. Mi sueño sería poder viajar por el mundo armando circuitos o programaciones que puedan ayudar a las personas en la vida cotidiana”.
B.B
