IBM acaba de dar un puñetazo sobre la mesa: derribó la barrera de los 1.000 cúbits con su procesador Condor. Este procesador representa un paso firme hacia la tan ansiada “corrección de errores” que permitirá a los ordenadores cuánticos enfrentarse a un abanico de problemas mucho más amplio que los prototipos actuales.
A través de un anuncio de la multinacional tecnológica IBM, informaron sobre los avances de la tecnología cuántica. Proclamaron el comienzo de la “nueva era de la utilidad cuántica”, lo que supondría un hito en el desarrollo de la computación cuántica. Por lo que anticiparon la llegada de un superordenador cuántico para el 2033, lo que marcaría un punto de inflexión en el ámbito de la informática.
Liberar todo el poder de la computación cuántica
La multinacional presentó tres avances tecnológicos respecto a procesadores súper rápidos. Junto con las nuevas fórmulas de mitigación y corrección de errores, anticipan lo que Darío Gil, vicepresidente de IBM y director de la división de investigación (IBM Research), describió como “la nueva era de la utilidad cuántica”. Esto podría conducir a, según según sus previsiones, en un superordenador básicamente cuántico, pero con sistemas clásicos y con corrección de errores modular en 2033.
Los últimos desarrollos de IBM dinamitaron la propia hoja de ruta de la empresa, que la compañía cumplió hasta ahora con precisión matemática para ir más lejos y antes de lo esperado para “liberar todo el poder de la computación cuántica”, según el documento presentado este lunes sobre el nuevo camino tecnológico.
Esta novedad representa un gran paso adelante en el campo de la computación, ya que la tecnología cuántica promete un rendimiento mucho mayor que los ordenadores convencionales. Con la llegada de un superordenador cuántico, se abren nuevas posibilidades en áreas como la simulación de moléculas para el desarrollo de medicamentos, análisis de datos a gran escala y la optimización de procesos en distintas industrias.
Transformación de las relaciones entre las personas
“Será muy extraño que cualquier plataforma de nube importante no tenga computación cuántica en 2030. Esto será más eficaz que la inteligencia artificial y los superordenadores actuales”, cree Christian Weedbrook, director de Xanadu Quantum Technologies. “La computación cuántica transformará las relaciones entre las personas, la tecnología y el trabajo”, añade Soney Trent, fundador y presidente de la empresa de tecnología Bulls Run Group.
Sin embargo, es importante señalar que, si bien el anuncio es prometedor, la tecnología cuántica aún enfrenta desafíos significativos en términos de estabilidad y escalabilidad. Los expertos advierten que aún hay obstáculos por superar antes de que la computación cuántica pueda ser completamente utilizada en entornos prácticos.
El nuevo roadmap (hoja de ruta) de IBM sugiere que a partir de 2033 la corrección de errores dejará de ser una aspiración, por lo que llegarán los ordenadores cuánticos plenamente funcionales.
Fuente: El País y Xataka
