La biotecnología es un campo multidisciplinario que abarca aplicaciones en medicina, agricultura, industria y medio ambiente. Permite salvaguardar especies nativas de plantas, a la par que aumenta la producción local. Misiones apuesta por esta ciencia a través de instituciones como el Silicon, que imparten sus conocimientos de forma gratuita.
La implementación de la tecnología en el campo agrario se ha vuelto indispensable en los últimos años, esto dado a la agenda mundial de preservación de los suelos y la biodiversidad, que motiva a los productores a volver más rentables las hectáreas plantadas en pos de mantener los espacios verdes. Un ejemplo de esta agenda global son los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), programa que Misiones impulsa a través de instituciones como el Silicon.
Dentro de las variadas ramas del Silicon -considerado el polo tecnológico más grande del NEA-, se encuentra el área Biotech que se encarga de impulsar las prácticas sustentables dentro de la agricultura familiar a la par que capacita a graduados, docentes y profesionales en biotecnología, con su curso insignia: Biotecnología Vegetal: Del Laboratorio al Vivero.
Este curso está organizado en colaboración con la Universidad Nacional de Misiones (UNAM), y el Centro de Investigación y Producción del Jardín Botánico, en donde se llevan a cabo las prácticas de campo. Desde su creación se han desarrollado cuatro ediciones consecutivas del curso durante 2022 y 2023, que incluyen el segundo nivel Biotecnología Vegetal: Del Laboratorio al Vivero II.
“El mismo propone profundizar el conocimiento en técnicas de biotecnología vegetal para mejorar la cadena productiva agraria de la provincia, salvaguardar especies nativas de plantas y ayudar a la restauración de la Selva Paranaense”, explicó la licenciada en genética y facilitadora del curso, Agostina Le Vraux, durante una entrevista en vivo con Silicon.
Mayor producción con menos tierra
En este marco, Le Vraux afirmó que el principal objetivo de Silicon, Biotech y la UNAM, con este curso es cumplir con los ODS a través de la educación de la población misionera. “Este curso les da a sus participantes las herramientas necesarias, para poder incorporar técnicas biotecnológicas en lo que serían los cultivos enfocados a la mejora en la producción de nuestra provincia”, agregó.
Según explicó la académica, una de las razones por la cual se busca este aumento de producción es para reducir las áreas de plantación que necesita la provincia para abastecer a la población. Con el aumento de la demanda de alimentos, madera y otras plantaciones, los productores buscan adquirir más hectáreas para satisfacer al mercado, lo que desemboca en una reducción considerable de la selva misionera.
“Si queremos conservar la selva y su biodiversidad, entonces hay que mejorar el rendimiento de las hectáreas que tenemos para cultivar comida o productos de nuestra economía, como la yerba mate. Así logramos una disminución de las hectáreas que son taladas para dichas actividades”, remarcó.
Para lograr esta mejora de rendimiento, Le Vraux destaca que la biotecnología ofrece herramientas y procesos como la hidroponía y la plantación in-vitro, las cuales son técnicas que permiten un control preciso sobre el proceso de cultivo y puede acelerar el tiempo requerido para obtener plantas maduras y listas para su uso, en comparación con métodos tradicionales de propagación vegetativa.
Preservación de especies nativas
Otro de los objetivos del curso que describe Le Vraux, es el de enseñar a la población técnicas de preservar la biodiversidad local a través de los mismos sistemas de la biotecnología. En esta línea, utilizó como ejemplo el trabajo ya realizado con el Palo Rosa, que tiene una amplia gama de usos y beneficios para diversas especies y el medio ambiente en general: hábitat para la vida silvestre, previene la erosión reduciendo el riesgo de deslizamientos y contribuye al ciclo del agua.
“Si pensamos desde el punto de vista biológico, y de su valor para la conservación de otras especies que se nutren de esta, el Palo Rosa es un árbol invaluable. Entonces ahí es en donde entra la biotecnología, pues implementamos las técnicas que estudiamos para desarrollar el árbol de una forma segura”, agregó.
Para lograr aumentar la población del Palo Rosa, dentro del curso se enseña cómo se producen plantas a partir de células vegetales en un entorno controlado, en lugar de criarlas en condiciones naturales. En este proceso, se toman células vegetales, como células madre o tejidos específicos, y se colocan en un medio de cultivo que contiene nutrientes, hormonas vegetales y otros compuestos necesarios para su crecimiento.
Para finalizar, Le Vraux aclaró que la biotecnología es un campo multidisciplinario que abarca aplicaciones en medicina, agricultura, industria y medio ambiente, por lo que estas son solo dos aplicaciones de la biotecnología en la provincia, y aún queda mucho potencial. “La biotecnología es una herramienta en muchos rubros y nuestro trabajo es brindar los conocimientos para que se utilice de la mejor manera posible”.
