En el marco del 10° encuentro de BioArgentina, Hugo Sigman defendió la importancia de este sector que combina el avance de la genética y la biología molecular para dar soluciones eficientes a la vida cotidiana de las personas y garantizar su accesibilidad.
El 10° Encuentro de BioArgentina tuvo como protagonista principal a Hugo Sigman, dueño y fundador de Insud Pharma, uno de los gigantes farmacéuticos a nivel mundial. El espacio en el que se reúnen los principales referentes de la ciencia y la tecnología, contó con su testimonio que da cuenta del crecimiento sostenido que ha tenido el sector biotech de la economía global.
Sigman fue uno de los visionarios que impulsó la creación de una Cámara Argentina de Biotecnología, vinculando hace 12 años a los pocos actores que se encontraban funcionando activamente. Desde entonces, teniendo en cuenta la última década, el registro de patentes en biotecnología aumentó del 15% al 30% en Argentina; en el 2015 había 170 empresas en el sector y en la actualidad superan las 340.
Sobre esta actividad, que surge de la intersección de ciencias y tecnologías aplicadas, Hugo Sigman explicó: “En la biotecnología se instruye a las células de mamíferos, bacterias o levaduras para que hagan algo que previamente no hacían, algo nuevo. Y ese elemento nuevo son proteínas, o proteínas recombinantes de distintos tipos, entre los cuales están los anticuerpos monoclonales”.
Añadió también que a través de las nuevas técnicas, la biotecnología también “brinda instrucciones a un organismo vivo para que, inoculándole un virus que se instale en el núcleo de la célula, pueda darle instrucciones de producir algo nuevo: así funcionan las vacunas vectoriales”.
Más allá de cada aplicación en particular y sus resultados específicos, el experto señaló que “es una pasión que surge de esa renovación del conocimiento, del espíritu científico de buscar lo desconocido y sorprenderse frente a lo nuevo”. En ese sentido, advirtió que “muchas veces, el científico que registra una patente dice que el descubrimiento ocurrió de forma inesperada. El ejemplo más común es el de Alexander Fleming, con la penicilina. No buscó ese descubrimiento, pero se sorprendió al encontrar algo que inhibía el crecimiento bacteriano”.
Misiones, una de las provincias líderes en el sector
Gracias a una gestión que busca consolidar la articulación entre agentes públicos y privados, el desarrollo industrial de la provincia en materia de Biotecnología creció para dar lugar a un ecosistema de proyectos afines. Así, emprendimientos como la Biofábrica, MisioPharma, Silicon Misiones o la firma Agrosustentable, son insignias de una mirada disruptiva en la generación de oportunidades económicas.
En el caso de la Biofábrica Misiones S.A. se puede hablar de una empresa de transferencia tecnológica que ofrece productos y servicios para aportar soluciones integrales en materia de biología aplicada. Recientemente, Biofábrica Misiones volvió a superar una auditoría externa a cargo de IRAM para consolidar la certificación internacional ISO 9001-2015 de Gestión de la Calidad.
Este proyecto se encuentra vinculado a la actividad de MisioPharma, gracias al trabajo que realizan sobre la producción de cannabis medicinal, actualmente la más grande de toda la región NEA. Entre los principales hitos, se encuentra la incorporación de las semillas de cannabis al código alimentario argentino, impulsado por la Comisión Nacional de Alimentos que permitirá una expansión en la industria local.
En este marco, también se destaca la firma Agrosustentable, una empresa que se erradicó en la provincia para producir biofertilizantes y bioinsecticidas en base a productos animales. Se trata de una actividad fundamental, en tanto busca reemplazar a las síntesis químicas que provocan graves consecuencias con el medio ambiente y no permiten un desarrollo circular de la agricultura.
Por último, se puede reconocer como parte de esta red a Silicon Misiones, una usina que nuclea al emprendedurismo, el conocimiento y el desarrollo empresarial. La aceleradora de startups y fábrica de talentos, inaugurada en marzo pasado en la zona Oeste de Posadas, se erige como el polo tecnológico más grande de la provincia y la región.
El marco propicio fue formado durante alrededor de dos décadas, en las que la tierra colorada trabajó con responsabilidad sobre el desarrollo de la educación en forma disruptiva, formación en tecnologías y el incentivo a la producción sobre la base del conocimiento aplicado.
