El caudal del río Iguazú llegó a los 16 millones de litros por segundo. Si las condiciones mejoran, aproximadamente con 11 millones de litros, podrían habilitar los circuitos inferior y superior. El valor normal de agua durante esta época no supera el millón y medio.
El miércoles en horas de la tarde, trabajadores del Parque Nacional Iguazú comenzaron a cerrar las pasarelas, que peligraban ante las fuertes lluvias. Desde la empresa concesionaria manifestaron que son acciones preventivas para proteger la infraestructura y, a su vez, a los visitantes.
El ingreso a la Maravilla Natural del Mundo y de la Argentina permanecerá con las puertas cerradas hasta que el flujo de agua se normalice, para lo cual removieron las barandas del balcón y en aquellas pasarelas donde la situación es más comprometida. De esta manera, según explicaron, el agua pasa con menos problemas y así se evitan mayores daños.
El sistema ya estaba preparado para inclemencias de este tipo, permitiendo que el líquido acumulado corra sin encontrar resistencias a su paso. Hasta la mañana de este jueves el total acumulado superó los 16 millones de litros por segundo, cuando los valores normales para esta época no superan el millón y medio.
Fue Atilio Guzmán, intendente del PNI, quien dijo a Canal 12 que si las condiciones ceden, pronto habilitarían los circuitos inferior y superior. Las evaluaciones del sistema de seguridad hacia la Garganta del Diablo se retomarán recién cuando el caudal baje a los seis millones de litros por segundo.
