Ana Pabla Coll y Juan Manuel Micchia son padres de Juan Pablo Micchia. A los once años al pequeño le detectaron cáncer. Sus padres lo acompañaron en el proceso y decidieron estudiar junto a él.
Juan Pablo Micchia es hijo de Ana Pabla Coll y Juan Manuel Micchia. Cuando tenía once años le detectaron un tumor en la rodilla. En ese momento, sus padres decidieron acompañarlo en su proceso educativo y terminar la secundaria con él. Juan Pablo fue abanderado y sus padres, primer y segundo escolta.
“Cuando mi hijo tenía 11 años le detectaron un sarcoma en la rodilla y la tibia”, contó a Canal 12 Ana Pabla Coll, mamá de Juan Pablo Micchia. El adolescente quería terminar su secundaria y como era menor no le permitían. Así fue como la familia decidió ingresar con él a la institución y acompañarlo.
Al finalizar la secundaria, Juan Pablo fue elegido abanderado. En tanto, Coll salió como primera escolta y Juan Micchia, segundo escolta. “Cuando terminamos la secundaria seguimos y fue cuando mi marido comenzó a estudiar mecánica dental”, narró la mujer.
Profesionales de la salud
“Me encontré con esta carrera que nos cayó muy bien a todos“, expresó Juan Manuel Micchia (62). Explicó que la mecánica dental guarda relación con la artesanía, el trabajo que realiza Micchia hace años. “Entonces empezamos a estudiar y nos fue bien”, recordó. Micchia completó el trabajo final y se recibió. Ahora, Ana Pabla Coll está próxima a egresarse de la carrera.
En tanto, el hijo de la pareja, Juan Pablo Micchia, contó que al principio solo iban a estudiar hasta que él cumpliese la mayoría de edad. “En ese momento ellos podían dejar, pero seguimos adelante, estudiamos y nos recibimos juntos“, narró el joven. En ese momento, terminó la secundaria y optó por estudiar medicina.
“Pasé por hospitales toda mi vida”, destacó Micchia. Fueron siete años de tratamientos en los cuales, con observación y experiencia, el hijo de la pareja aprendió cómo son los procesos médicos y cómo trabajan los profesionales. “Ahora quiero volver, no como paciente sino como doctor”, expresó con orgullo.

Así, de una situación de salud compleja, la familia Micchia encontró un lado positivo y sacarle provecho. Con esfuerzo y dedicación llegaron a una de las metas, completar los estudios secundarios y formarse profesionalmente.