El conflicto en Medio Oriente entre irán e Israel continúa escalando, con la ofensiva inicial de las Fuerzas de Defensa israelíes (bautizada como “León naciente”) que se cobró la vida de al menos tres cargos militares jerárquicos y nueve científicos que participaban del desarrollo del programa nuclear de Teherán.
Este martes, una nueva andanada de misiles lanzada por Irán impactó en diversas zonas de Jerusalén y Tel Aviv durante la madrugada. A pesar de la magnitud del ataque, los servicios de emergencia israelíes no reportaron heridos ni fallecidos, según informaron medios locales.
Asimismo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se refirió nuevamente al conflicto y exigió que Irán renuncie por completo a su programa armamentístico. “No estoy buscando un alto el fuego, estamos buscando algo mejor que un alto el fuego”, declaró, al tiempo que confirmó que su administración no mantuvo ningún tipo de contacto con Teherán para iniciar negociaciones.
El gobierno israelí confirmó la muerte de Ali Shadmani, recientemente designado como nuevo jefe del ejército iraní, en un bombardeo nocturno que golpeó el centro de Teherán. Shadmani había asumido el cargo tras el asesinato de su antecesor el pasado viernes, también atribuido a un ataque israelí.
En el sur de Gaza, un nuevo episodio de violencia involucró al ejército israelí y dejó un saldo de al menos 51 muertos cerca de un punto de entrega de alimentos. Con este episodio, el número total de fallecidos durante operativos de distribución humanitaria superó las 400 víctimas desde finales de mayo.
Los países del G7 aprobaron por unanimidad una declaración conjunta sobre el conflicto. El documento, que recibió el respaldo de Donald Trump, apuntó directamente contra Irán al calificarlo como “la principal fuente del terrorismo” en Oriente Próximo.