Jugando sin complejos, con firmeza para resistir y valentía para atacar, Botafogo logró vencer a Paris Saint-Germain (PSG), considerado por muchos como el mejor equipo del planeta. El triunfo por 1 a 0 lo dejó en una posición inmejorable: le basta un empate ante Atlético de Madrid en la última fecha para avanzar a los octavos del Mundial de Clubes. Incluso podría clasificar perdiendo por hasta dos goles.
El escenario fue imponente: el Rose Bowl de Los Ángeles. Y el contexto no podía ser más desafiante. El PSG, campeón vigente de la Champions League, había aplastado al Aleti en el debut. En cambio, Botafogo llegaba como campeón de la Copa Libertadores, pero sin el brillo de otras versiones anteriores del torneo. El favoritismo del equipo francés era absoluto.
Botafogo vs. PSG: el inicio del partido
Y en los primeros minutos, ese favoritismo se notó. El PSG dominó con claridad, manejó la posesión y jugó en campo contrario. Vitinha fue el eje, mientras que el georgiano Khvicha Kvaratskhelia generó peligro constante por izquierda, atormentando a Vitinho. En apenas cinco minutos, Kvaratskhelia tuvo dos oportunidades claras: un remate bien contenido por John Víctor y otro disparo desviado desde buena posición.
Botafogo resistía. No por estrategia, sino porque no podía hacer otra cosa. Estaba desbordado por el ritmo del rival. Sin embargo, con el correr de los minutos logró ordenarse. Pasó a defender más arriba, con mejor ubicación y disciplina, y comenzó a insinuar respuestas ofensivas.
El gol llegó en una de esas transiciones rápidas. Jefferson Savarino metió un pase en profundidad para Igor Jesús, que se filtró entre los centrales William Pacho y Lucas Beraldo. El brasileño definió con un toque que, tras desviarse en Pacho, descolocó a Donnarumma. Gol. Y locura entre los hinchas brasileños presentes en el estadio. Las imágenes de festejos en las playas de Río de Janeiro no tardaron en viralizarse.
Segundo tiempo
Con esa ventaja sobre el PSG, Botafogo se serenó. Volvió del entretiempo con el aplomo de los partidos del Brasileirao. Tomó recaudos, sí, pero no renunció al ataque. Savarino e Igor Jesús volvieron a inquietar, y Gonçalo Ramos estuvo cerca del empate para PSG con un tiro libre que pasó cerca.

El PSG tenía la pelota, pero no lograba profundidad porque Botafogo se cerraba bien, achicaba espacios y cortaba circuitos. Luis Enrique, desconforme, hizo cuatro cambios juntos: Fabián Ruiz, Joao Neves, Nuno Mendes y Bradley Barcola. El objetivo era darle otra dinámica al equipo.
Y mejoró. PSG fue más fluido, inclinó la cancha, aprovechó el desgaste del rival. Pero no alcanzó. Botafogo defendió con el corazón en la mano. Quiso tanto la victoria que al final, la consiguió.
Los criterios de desempate
Con la fase de grupos tan reñida, los criterios de desempate pueden ser determinantes. El artículo 13 del reglamento del Mundial de Clubes establece el siguiente orden:
- Puntos en los partidos entre los equipos empatados
- Diferencia de goles en esos partidos
- Goles a favor en esos partidos
- Diferencia de goles en todos los partidos del grupo
- Goles a favor en todos los partidos del grupo
- Puntuación por conducta: cada amarilla resta 1 punto; roja indirecta, 3; roja directa, 4 o 5
- Sorteo por FIFA
Por eso, si Botafogo pierde por un gol o incluso por dos ante Atlético, podría clasificar según estos criterios.