La campaña tabacalera 2024/2025 en Misiones cerró con un récord inesperado: más de 39 millones de kilos de tabaco acopiados. Esto posiciona a la provincia como la principal productora del país, por encima de Salta y Jujuy. Este volumen no solo marca un hito en la historia reciente del sector, sino que también representa un respiro tras tres años consecutivos de bajos rendimientos.
El éxito de la campaña se explica por una combinación de factores: una
planificación inicial de 420 millones de plantas de tabaco tipo Burley en 21.500
hectáreas. Buenos rendimientos técnicos y una sobreproducción. Aunque
generó tensiones, fue finalmente absorbida por las cooperativas y empresas
acopiadoras.
Sin embargo, el proceso no estuvo exento de conflictos. Por primera vez, la campaña comenzó sin un acuerdo de precios entre productores y acopiadores, en un contexto de desregulación nacional. El precio promedio pagado fue de $2.796,60 por kilo, lejos de los $3.000 que reclamaban los productores.
La Cooperativa Agroindustrial de Misiones (CTM), por ejemplo, había proyectado comprar 10 millones de kilos, pero terminó adquiriendo 17 millones, lo que implicó un esfuerzo financiero cercano a los 10 millones de dólares.
Su titular, Jorge Kappaunn, reconoció que el balance fue “regular” y que la rentabilidad sigue siendo baja para los pequeños productores. Otro factor que impactó negativamente fue el menor rendimiento industrial del tabaco no certificado, elaborado con semillas propias, que presentó entre un 4% y 5% menos de rendimiento por contener más tallo.
La campaña tabacalera y el FET
A pesar de estos desafíos, el volumen alcanzado permitirá a Misiones mejorar su participación en el Fondo Especial del Tabaco (FET), un mecanismo clave para el financiamiento del sector. Según la normativa vigente, el 80% del FET se distribuye en función del volumen acopiado, lo que augura mayores recursos para planes de reconversión, asistencia y complementos de precio.
Con más de 11.300 productores involucrados y cerca de 38.500 personas
dependientes de esta actividad, la campaña 2024/2025 representa un
récord productivo. También una oportunidad para repensar la sostenibilidad
y rentabilidad del tabaco en la tierra colorada.
