Los hongos son un cultivo favorecido por el clima misionero. Cuentan con una amplia variedad de especies comestibles y medicinales. El emprendimiento Urupe, pionero en la producción misionera de hongos se presentará en la 1° Cumbre de Agricultura Sostenible del Mercosur, que tendrá lugar en Posadas el 18 de octubre.
El emprendimiento misionero Urupe, se dedica a todo lo referido a hongos comestibles y medicinales. Cultivo, recolección y talleres al respecto. “Siempre con una mirada amigable con el medio ambiente, agroecológico y sustentable”, señaló la Bioquímica Gabriela Flach, al frente de la marca.
Flach participará de la 1° Cumbre de Agricultura Sostenible del Mercosur, en el Centro de Convenciones de Posadas. Donde una de las principales temáticas será la alimentación sostenible y una producción enfocada a cuidar la salud de los consumidores, productores y del planeta en general.
Uno de los principales ejes de la alimentación saludable se basa en el consumo de alimentos frescos, locales, de temporada y ecológicos.
Urupe ofrecerá, en el marco de la Cumbre, productos a base hongos, que se dividen en dos líneas:
- Los de cultivo: girgolas frescas y deshidratadas.
- Los de recolección: Hongos de pino, Níscalos en conservas y paté de níscalos.
Crecimiento de la demanda de hongos comestibles
En comunicación telefónica con canal12misiones.com, la cultivadora detalló que actualmente, vende sus productos a dietéticas. Además, chefs y jefes de cocina los adquieren para restaurantes y hoteles en diferentes puntos de la provincia. “Últimamente creció mucho el mercado en Puerto Iguazú”, remarcó Flach.
La productora destacó que la demanda de hongos creció de forma exponencial en los últimos años, debido a la mayor difusión a nivel mundial y local. “Hay muchos referentes de la micología que empezaron a difundir más esta ciencia tan poco conocida, con un acercamiento más amigable. Mostraron todo el potencial que tienen los hongos, de esta forma se diluyen mitos que se adquieren de forma hereditaria; simplemente por falta de conocimiento”, describió.
Por otra parte, resaltó el acompañamiento de la provincia, que aportó tanto en investigación como en desarrollo de mercado. “A nivel local influyó mucho el rol de las políticas públicas para difundir ese conocimiento a través del IMiBio —el Instituto Misionero de Biodiversidad—. Que cuenta con micólogos investigadores de alto nivel, capacitados para dar información certera y fiable”. En este sentido, Flach consideró que les permitió —a los emprendimientos de hongos— llegar a más personas con información de calidad y que haya mayor interés en el consumo.
En cuanto al consumo de hongos comestibles, Flach sostuvo que actualmente no hay un público específico. “En otro momento podría decir que los vegetarianos/veganos eran los que mayormente consumían por cuestiones de diversificar su dieta, pero hoy la gente quiere incorporar productos más saludables a su alimentación diaria. Alimentos que aporten beneficios a la salud y principalmente orgánicos”.
Sin agroquímicos ni aditivos
“El tipo de producción que empleo no requiere ningún tipo de agroquímicos, ni como fertilizante ni como insecticida”. Para controlar los insectos plaga de la producción, Flach utiliza métodos de barrera o trampas para insectos. Estos contienen vinagre y detergente, “que en ningún momento tocan el cultivo”, aclaró. En cuanto a la etapa posterior a la cosecha, “no aplico ningún tipo de aditivo”, señaló.
El clima de Misiones propicia el cultivo de hongos
Los inicios de Gabriela Flach en el cultivo de hongos estuvieron marcados por el potencial que vio en la provincia para hacerlo. Estudió Ingeniería Química en la UNAM en la orientación de Biotecnología. Allí empezó su interés por el tema de los hongos. “Me di cuenta principalmente que la provincia de Misiones tiene todo el potencial para cultivar hongos, por el clima, la humedad, y era un nicho del mercado que no estaba satisfecho”, contó.
Empezó a investigar. También tuvo dificultades, como pionera en la producción de hongos en Misiones, aunque supo cómo sortearlas a medida que avanzó.
“Fue todo un desafío porque así como hablo de nuestro clima propicio, nuestra vegetación es completamente diferente a cualquier parte del país. Donde hay muchos referentes en el tema del cultivo, que lo viene haciendo hace muchos años atrás”, comentó.
“Al ser pionera tuve que amañarme durante la marcha. Y bueno al haber poca información, tuve que autogestionarme en muchas cosas”. Hizo cursos online, estudió a distancia, hasta llegar al conocimiento suficiente para emprender.
“Fue cada vez más y más el interés que hoy en día me dedico 100% a esto”, remarcó. Cuando vio el potencial que tiene la producción de hongos, comestibles y medicinales, Flach dejó todo lo que hacía y se abocó a lo que le apasiona. “Ahora veo hongos por todas partes. Me encanta hablar de hongos y mostrar. Ir por la calle y decir mirá ese hongo se come” relató la especialista al frente de Urupe.
